
Solo 17 por ciento de los jóvenes mexicanos entran en la universidad y, de estos, apenas 1 por ciento estudia una maestría o doctorado.
¿Dudas sobre los beneficios de invertir en un posgrado? De acuerdo con un estudio realizado en 2017 por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), 85 por ciento de los egresados de maestría o doctorado son contratados y tienen la posibilidad de ganar hasta cuatro veces más de lo que recibe un profesionista que solo cuenta con licenciatura.
Los posgrados permiten que los egresados se actualicen y se mantengan vigentes frente a una realidad que evoluciona rápidamente, en gran parte por la innovación tecnológica y, en otra, por las exigencias del mercado, sin importar la carrera que se haya estudiado. Incluso muchos planes de estudio, con el paso del tiempo, comienzan a volverse obsoletos y sus profesionistas se quedan rezagados frente a la preparación que tienen las nuevas generaciones. El caso más evidente a últimas fechas es la inclusión del marketing digital, la web 2.0 y las redes sociales.
Además del aprendizaje, la educación continúa promueve el networking, el cual reditúa en la adquisición de clientes potenciales, el intercambio de servicios y la oportunidad incluso de emprender nuevos negocios.
Sí, también es una realidad que hay egresados de dichos niveles desempleados, de ahí la importancia de elegir cuidadosamente qué estudiar, dónde y para qué. La oferta de posgrados en México asciende a un poco más de 11,000 programas, según datos del Foro Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación 2018.
Al elegir un posgrado es importante verlo como una posibilidad de especialización que te permita resolver situaciones que no podrías enfrentar solo con los conocimientos que adquiriste en la licenciatura, ya sea por los huecos que pudo tener tu plan de estudios o por el nivel de preparación que exige tu trabajo. Es un área de oportunidad para tener un crecimiento profesional más allá del prestigio o de la academia, que podría abrirte las puertas también en el extranjero.
Desde luego hay que considerar el costo, la duración, la modalidad de estudio (presencial, en línea o mixta), el nivel de exigencia de cada institución y, por supuesto, las opciones de insertarse en el mercado laboral. Si posees pocos recursos puedes recurrir a las instituciones públicas, pero no descartes las opciones de la educación privada sin antes ver qué es lo que te ofrecen, muchas poseen financiamientos e incluso becas muy atractivas.
PROFESIÓN: ESTUDIANTE DE ALTO RENDIMIENTO
Ahora bien, si te encanta estudiar, podrías acercarte al Programa Nacional de Posgrados (PNPC), avalado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y la Subsecretaría de Educación Superior de la Secretaría de Educación Pública. El PNPC reconoce y acredita los estudios que muestran haber cumplido los más altos estándares de calidad ofertados por las instituciones de educación superior y los centros de investigación nacionales y en el extranjero. Actualmente, de los 11,000 planes de estudio que hay en el mercado, el PNPC tienen avalados 2,297 programas.
Entre los criterios para la acreditación se exige que las propuestas educativas incluyan planes de estudio sólidos, maestros altamente calificados y que se fomente la productividad científica, humanística, tecnológica o de innovación del país. Por su parte, los alumnos deben estudiar tiempo completo, a cambio reciben una remuneración económica que les permite concentrarse en su preparación. Para consultar la oferta completa visita el Padrón PNPC en la página del Conacyt.
OFERTA EDUCATIVA
Las Instituciones de Educación Superior (IES) se agrupan en dos grandes rubros, las públicas y las privadas. En el sector público se integran las instituciones de educación superior públicas estatales, las instituciones de educación superior públicas federales, los institutos tecnológicos, los centros Conacyt, así como los centros de investigación federales.
La IES privadas incluyen a todas las instituciones de educación superior particulares. El total de IES en el país es de 10,737, de las cuales 59 por ciento corresponde a las privadas, y el 41 por ciento restante, a las públicas, según el estudio Diagnóstico del Posgrado en México y Creación de un Observatorio del Posgrado Nacional realizado en 2015 por el Consejo Mexicano de Estudios Posgrado (Comepo). Los programas se dividen por área de conocimiento. Te presentamos un pequeño listado de las diez mejores universidades públicas clasificadas por Universia y de las privadas que ofrecen el mayor número de programas.
PÚBLICAS
PRIVADAS
¿ESPECIALIDADES, MAESTRÍAS O DOCTORADOS?
Depende de lo que quieras y lo que necesites, en las áreas educativas, de la salud, gobierno y en algunas esferas financieras los grados académicos están relacionados directamente con los tabuladores económicos y con las posibilidades de acceder a puestos más altos.
Particularmente en el área de negocios existen los denominados MBA (Master of Business Administration) y los MBI (Maestrías en Innovación y Emprendimiento); son muy populares a escala internacional porque avalan que el egresado posee la visión y competencias necesarias para liderar exitosa y asertivamente una empresa, marca o firma.
Pese a la potente oferta educativa, en México, de acuerdo con la OCDE, solo el 17 por ciento de los jóvenes entran en la universidad y, de estos, solo 1 por ciento estudia una maestría y un porcentaje aún menor cuenta con el doctorado, situación que lo ubica entre los países con los niveles más bajos de grado escolar frente a naciones como Australia y Noruega, donde los egresados con posgrado suman 44 por ciento.
Desde esta perspectiva, los estudios de posgrado dejaron de ser un lujo o un trámite prestigioso para convertirse en una inversión de tiempo, dinero y esfuerzo necesarios para que los egresados puedan acceder a mejores oportunidades, siempre y cuando exista un proyecto de vida personal y profesional previo desde el cual pueda elegirse cuidadosamente el programa que más se adecue a las metas que desean alcanzar.