
La administración de Donald Trump ha confirmado un retraso de un mes en la aplicación de aranceles del 25 % a los fabricantes de automóviles estadounidenses, tras la fuerte presión de la industria. Este aplazamiento llega luego de que altos funcionarios de la Casa Blanca se reunieran con ejecutivos de Ford, General Motors y Stellantis para abordar las preocupaciones sobre el impacto económico de la medida.
México es un pilar clave en la industria automotriz de América del Norte. Para 2023, el PIB de las industrias manufactureras en México se aproximó a los 5,2 billones de pesos mexicanos, el valor más alto registrado hasta la fecha. Esta cifra representa una participación del 20,7% en el PIB total de ese año, que superó por primera vez los 25 billones de pesos. Importantes ciudades tienen anclada su actividad económica centrada en plantas de producción automotriz con enfoque de exportación a Estado Unidos, tal es el caso de Saltillo, Aguascalientes, Puebla, Celaya, Irapuato, Silao, por citar algunas. Aunque las mayores urbes fronterizas con operaciones de suministro de autopartes como Ciudad Juárez, Tijuana, Mexicali, Reynosa y Nuevo Laredo también sufrirían los efectos de esta decisión arancelaria.
Actualmente, la exportación de vehículos y autopartes representa:
El 80% de las exportaciones automotrices mexicanas tienen como destino Estados Unidos, lo que convierte a la industria en un motor clave de la economía nacional.
La imposición de aranceles del 25% sobre las importaciones de México y Canadá generó preocupaciones sobre el aumento de precios de los autos y la disrupción en la cadena de suministro. La industria busca obtener una exención para los vehículos fabricados en Norteamérica que cumplan con las reglas del T-MEC (USMCA).
El secretario de Comercio, Howard Lutnick, mencionó posibles ajustes a los aranceles, pero sin dar detalles concretos.
Un nuevo paquete de aranceles automotrices podría entrar en vigor el 2 de abril.
Peter Navarro, asesor comercial de la Casa Blanca, evitó confirmar si se están considerando exenciones para vehículos norteamericanos.
México, como el séptimo productor de automóviles a nivel mundial, podría enfrentar una disminución en la inversión y una posible reubicación de la producción. Si los aranceles se aplican sin excepciones, las automotrices podrían trasladar costos al consumidor, encareciendo los vehículos fabricados en la región.
Lo que sigue:
La industria automotriz mexicana enfrenta un desafío clave en 2024, con la urgencia de proteger su crecimiento, empleo y participación en el mercado estadounidense. N