
Alfonso Durazo, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, advirtió a los diputados que analizan la creación de la Guardia Nacional, que de no aprobarse, los militares tendrían que dejar las calles.
“Tenemos que dar el paso a la constitución de la Guardia Nacional para regularizar la presencia de esos elementos en tareas de seguridad pública, y si eventualmente el Congreso tomara la decisión, esperemos que no sea así, en circunstancia de rechazo retiraríamos al Ejército completamente a los cuarteles. Creo que sería irresponsable que eso sucediera”, afirmó.
Algunos diputados no estuvieron de acuerdo, como Tatiana Clouthier, del propio partido del presidente; Martha Tagle, de Movimiento Ciudadano, le señaló que esta afirmación sonaba a un chantaje para presionar a que la Guardia Nacional se aprobara y que el Estado mexicano no puede permitirse ese tipo de presiones por parte del Ejército.
Durazo lo negó e insistió en que este plan en realidad es una desmilitarización “el objetivo, aunque parezca retórico, es regresar a los soldados y a los marinos a los cuarteles y crear una Guardia Nacional que cumpla con las tareas de seguridad con una capacitación, una formación y un entrenamiento que la habilite para tales tareas”, afirmó.
Clouthier criticó la pretensión del gobierno de crear la Guardia Nacional, con elementos y mando militar, pues afirmó que eso no se ofreció en campaña ni fue por lo que votaron los mexicanos.
“Yo acudí a la presentación del programa de seguridad y me encantó toda la parte que iba acompañado a atender los problemas de raíz que me parecen fundamentales, pero ahora promueven la estrategia de paz con el Ejército cuando los números muestran lo contrario”, dijo Clouthier.
Durazo compareció ante la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados que analiza el dictamen para cambiar la Constitución y permitir que un cuerpo integrado por militares se haga cargo de la seguridad pública.
De ser aprobado el dictamen, pasará al Pleno para su discusión y aprobación.