“Hace 45 minutos tuvimos otra incursión de militares mexicanos en Estados Unidos. Tuvimos personal militar de México que cruzó el Río Grande [Río Bravo] y llegó hasta nuestra cerca, que está a unas 200 yardas [182 metros] al norte de los Estados Unidos”, dijo Judd, quien preside el sindicato de la Patrulla Fronteriza.
De acuerdo con el funcionario, un agente estadounidense respondió al acercamiento, lo que llevó a la mayoría de militares mexicanos a dejar el territorio.
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Sin embargo, añadió Judd, “uno no pudo hacerlo” al momento y el agente estadounidense trató de ponerlo en custodia, lo que desencadenó en una “pequeña riña”, aunque el uniformado mexicano pudo volver.
“Esto describe las dificultades que estamos teniendo en nuestra frontera. Esto potencialmente pudo ser únicamente una incursión en la que solo estaban mirando alrededor. Eso es posible pues, hasta donde sé, no cargaban armas”, explicó.
No obstante, sugirió también pudo tratarse de una técnica de carteles mexicanos para limpiar el área para cruzar drogas.
Judd recordó un incidente de abril, en el que un grupo de militares mexicanos se encontró con dos soldados estadounidenses y los desarmaron dentro del territorio de Estados Unidos, según reportes.
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La Secretaría de Relaciones Exteriores informó entonces que se trató de una confusión, puesto que ocurrió “en una zona en la que los límites de la frontera no resultan claros por su geografía”.
El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, minimizó lo ocurrido explicando que en los últimos cuatro años se había registrado casi una veintena de episodios similares sin que ninguno de los dos países, que comparten una frontera de más de 3,000 km, le hubieran “otorgado mayor trascendencia”.
