Expresidente de Perú muere tras dispararse un tiro en la cabeza antes de ser detenido por el caso Odebrecht
Publicado el 17 de abril, 2019
Expresidente de Perú muere tras dispararse un tiro en la cabeza antes de ser detenido por el caso Odebrecht
Imagen: AFP

Alan García se disparó en la cabeza poco antes de ser detenido por la policía;  horas más tarde, falleció en un hospital de Lima.

El expresidente peruano Alan García murió este miércoles en un hospital de la ciudad de Lima adonde fue internado tras dispararse en la cabeza en el momento en que la policía había ingresado a su casa con el objetivo de arrestarlo. García estaba siendo investigado por su presunta participación en delitos vinculados al denominado caso Odebrecht.

Pasadas las diez de la mañana, diversos medios peruanos, como Diario Perú21, El Comercio y La República, confirmaron la muerte del exmandatario.

“Esta mañana ha sucedido este lamentable accidente: el presidente tomó la decisión de dispararse”, dijo a periodistas su abogado Erasmo Reyna en la puerta del Hospital de Emergencias Casimiro Ulloa, en Lima.

Poco antes, médicos del Hospital de Emergencias Casimiro Ulloa habían confirmado que Alan García, de 69 años, tenía “una herida de bala en la cabeza” y estaba siendo operado.

“Informamos que su estado es delicado y de pronóstico reservado (…) El paciente ingresó al hospital con diagnóstico de impacto de bala, entrada y salida en la cabeza”, precisó el ministerio de Salud.

“La situación muy crítica y muy grave”, acotó la ministra de Salud, Zulema Tomás, quien informó de la crítica condición de saludo del expresidente peruano:

“Es la tercera vez que le hemos hecho la reanimación. Ha hecho tres paros cardíacos. La situación es grave”.

“La situación muy crítica y muy grave”, acotó la ministra de Salud, Zulema Tomás.

García sufrió tres paros cardíacos, informó Tomas quien dijo haber entrado al quirófano.

“Es la tercera vez que le hemos hecho la reanimación. Ha hecho tres paros cardíacos. La situación es grave”, comentó la funcionaria.

Alan García, expresidente de Perú en dos periodos,  1985-90 y 2006-2011, fue detenido en su vivienda del limeño distrito residencial de Miraflores hacia las 6:30 hora local.

La policía peruana presentó una orden de detención preliminar judicial hasta por el plazo de 10 días por su presunta comisión del delito de lavado de activos en un caso vinculado al escándalo LavaJato/Odebrecht que investiga una fiscalía especializada.

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ARCHIVOS: En esta foto de archivo tomada el 30 de septiembre de 2010, el presidente peruano, Alan García, gesticula mientras habla a su llegada al aeropuerto militar de Buenos Aires. Imagen: Alejandro PAGNI / AFP

El día previo a atentar contra su vida, el exmandatario peruano escribió en su cuenta de Twitter: “En ningún documento se me menciona y ningún indicio ni evidencia me alcanza (…) jamás me vendí y está probado”, escribió.

El caso García

Antes de emitirse la orden de detención en contra de Alan García, el expresidente peruano había asegurado que no se asilaría ni escondería, en directa alusión a su frustrada petición de asilo al gobierno de Uruguay, en diciembre pasado.

Sin embargo, la justicia determinó ese mes que García estaba impedido de salir de Perú durante 18 meses.

El arresto ordenado en contra de García, de acuerdo con la fiscalía peruana, buscaba reunir nuevos elementos en la investigación que se seguí ante el eventual riesgo de que pudiera fugarse.

A fines de 2018 Alan García permaneció durante 16 días en la embajada uruguaya, donde solicitó asilo “ante la inminencia de una orden de detención”. El pedido fue rechazado por el gobierno de Uruguay tras revisar la documentación entregada por Lima y por el solicitante.

Al abandonar la embajada uruguaya, García dijo que estaba a disposición de la fiscalía de lavado de activos que lo investigaba por corrupción.

En las últimas semanas García había reiterado su dicho: “No existe ninguna delación, prueba o depósito que me vincule a ningún hecho delictivo y mucho menos con la empresa Odebrecht o la realización de alguna de sus obras”.

El año pasado alegó ser “perseguido político”, pero su versión fue desmentida por la justicia y el gobierno peruano.

Según la fiscalía, siendo presidente García y otros 21 funcionarios conspiraron para “facilitarle” a la empresa holandesa ATM Terminals para que ganara, en 2011, la concesión de la Terminal Norte del puerto del Callao, vecino a Lima.

Por el escándalo de Odebrecht en Perú también están investigados los exmandatarios Alejandro Toledo (2001-2006), Ollanta Humala (2011-2016) y Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018), este último bajo detención preliminar hasta el 20 de abril, así como la opositora Keiko Fujimori, quien está en prisión preventiva.

(Con información de AFP).

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