El pasado 20 de marzo, autoridades detuvieron en Ciudad de México a José Gregorio “N”, alias El Lastra, señalado como el líder de una célula delictiva responsable del reclutamiento de personas para el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Así lo informó este lunes el secretario de Seguridad Nacional, Omar García Harfuch, durante la conferencia matutina.
La detención de José Gregorio “N” fue posible gracias a una operación conjunta del Ejército Mexicano, la Guardia Nacional y personal de investigación. Según García Harfuch, las labores de inteligencia en gabinete y campo permitieron identificar la estructura criminal del CJNG y a sus principales líderes operativos.
Entre estos líderes destaca El Lastra, uno de los colaboradores más cercanos de Gonzalo “N”, alias El Sapo, un jefe regional del CJNG en Nayarit y Zacatecas. Según las investigaciones, El Lastra operaba un centro de adiestramiento en el Rancho Izaguirre, Jalisco, donde reclutaba y entrenaba nuevos miembros para la organización delictiva.
El 10 de marzo de este año, José Gregorio “N” se reunió en Puerto Vallarta con Gonzalo “N”, quien le ordenó cesar las actividades de reclutamiento. Posteriormente, El Lastra se ocultó en un municipio de Jalisco antes de trasladarse a la Ciudad de México.
Finalmente, las fuerzas de seguridad desplegaron un operativo de seguimiento en las inmediaciones del kilómetro 15 de la carretera México-Toluca, en la alcaldía Cuajimalpa, donde lograron su captura.
El secretario de Seguridad detalló que José Gregorio “N” utilizaba redes sociales para atraer a sus víctimas con ofertas de empleo falsas. Publicaciones en diversas plataformas ofrecían puestos como guardias de seguridad con salarios de entre 4,000 y 12,000 pesos semanales.
El secretario de Seguridad Ciudadana Omar García Harfuch informa de la detención de un mando del CJNG, José Gregorio N, a cargo del reclutamiento y del centro de adiestramiento del Rancho Izaguirre en Teuchitlán, Jalisco. pic.twitter.com/UPknRWZJqW
— JorgeArmandoRocha (@JorgeArmandoR_) March 24, 2025
Los interesados eran citados en terminales de autobuses y trasladados al Rancho Izaguirre, donde iniciaba su adoctrinamiento. Al llegar, los reclutas debían entregar sus pertenencias, incluyendo teléfonos celulares, y eran uniformados con ropa y botas tácticas. Durante un mes, recibían entrenamiento en el manejo de armas de fuego y acondicionamiento físico. Dependiendo de sus habilidades, se les asignaban distintos roles dentro de la organización y se les enviaba a diferentes entidades para fortalecer las operaciones del CJNG.
Además, las autoridades señalaron que El Lastra recurría a la violencia extrema contra aquellos que intentaban escapar o se negaban a recibir el entrenamiento. Según testimonios, los sometía a torturas y castigos severos, confirmó García Harfuch en la conferencia matutina de la presidenta de México.
Como parte de las acciones contra esta red criminal, las autoridades informaron que lograron la eliminación de 39 perfiles en redes sociales utilizados para la captación de personas en diversas plataformas digitales.
La detención de El Lastra representa un duro golpe a la estructura operativa del CJNG y refuerza los esfuerzos de seguridad para desmantelar sus redes de reclutamiento y entrenamiento en México. N
