La apertura del rancho Izaguirre en Teuchitlán, Jalisco, por parte de la Fiscalía General de la República (FGR), ha generado fuertes críticas por parte de familias de desaparecidos y colectivos de búsqueda, quienes calificaron el acto como un “show mediático y teatral”. A pesar de las críticas, la presidenta Claudia Sheinbaum defendió la decisión, afirmando que permitió a los visitantes formar sus propias conclusiones sobre el lugar, señalado como un presunto campo de exterminio y adiestramiento del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
El rancho Izaguirre, ubicado en Teuchitlán, Jalisco, fue cateado en septiembre de 2024 en un operativo donde la Guardia Nacional detuvo a 10 personas y rescató a dos secuestrados. Sin embargo, semanas después, madres buscadoras descubrieron cientos de prendas y zapatos en el lugar, lo que generó sospechas de que podría tratarse de un campo de exterminio vinculado al CJNG.
A pesar de estos hallazgos, cuando la FGR abrió el rancho al público, los visitantes encontraron un lugar vacío y sin evidencias, ya que las autoridades habían retirado todos los objetos previamente descubiertos. Esto dejó a las familias de desaparecidos, muchas de las cuales viajaron desde otros estados, sin posibilidad de encontrar pistas sobre sus seres queridos.
Las familias y colectivos de búsqueda acusaron a la FGR de realizar una apertura mediática sin brindar respuestas concretas. En contraste, la presidenta Sheinbaum consideró que la decisión de abrir el rancho fue acertada, ya que permitió a los visitantes formar sus propias deducciones.
Muchas veces se utiliza a las familias de las víctimas, que tienen un dolor enorme, para hacer parte de una narrativa
Sheinbaum también sugirió que las familias de desaparecidos son utilizadas para crear narrativas en contra de su gobierno. “Muchas veces se utiliza a las familias de las víctimas, que tienen un dolor enorme, para hacer parte de una narrativa”, declaró. Además, señaló que la difusión de la historia del campo de exterminio podría haber sido impulsada para afectar la imagen de su administración.
Sheinbaum explicó que su gobierno abordará el caso en dos líneas principales:
Mientras las autoridades continúan con la investigación, las familias de desaparecidos y los colectivos de búsqueda exigen transparencia y resultados concretos. La apertura del rancho, aunque justificada por el gobierno como un acto de rendición de cuentas, ha dejado más preguntas que respuestas.
Están en contra del gobierno, no hay otra razón, y difunden esta información para equipararse al tema del terrorismo
Sheinbaum aseguró que su gobierno no se confrontará con las familias de las víctimas, pero reiteró que hay intereses que buscan desestabilizar su administración mediante narrativas negativas. “Están en contra del gobierno, no hay otra razón, y difunden esta información para equipararse al tema del terrorismo”, afirmó.
El caso del rancho Izaguirre ha expuesto las tensiones entre las familias de desaparecidos, las autoridades y el gobierno federal. Mientras la FGR y la Fiscalía de Jalisco enfrentan críticas por su manejo del caso, las víctimas y sus seres queridos continúan en la búsqueda de justicia y respuestas.
Este caso no solo pone en evidencia la crisis de desapariciones en México, sino también los desafíos que enfrenta el gobierno para abordar este problema de manera efectiva y transparente. Las actualizaciones de este caso, que podría derivar en implicaciones significativas en la lucha contra la impunidad y la delincuencia organizada en el país. N
