El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, anunció este viernes que el embajador de Sudáfrica en Washington, Ebrahim Rasool, ha sido declarado persona non grata, acusándolo de “odiar a Estados Unidos y al presidente Donald Trump”.
Rubio publicó en su cuenta de X: “El embajador de Sudáfrica en Estados Unidos ya no es bienvenido en nuestro gran país. Ebrahim Rasool es un político racista que odia a América y a @POTUS. No tenemos nada que discutir con él”.
El anuncio llega tras un seminario de política exterior, donde Rasool afirmó que Trump lidera un movimiento supremacista blanco, lo que generó fuertes críticas desde la Casa Blanca.
Esta medida también sigue a la reciente orden ejecutiva de Trump para cortar la ayuda a Sudáfrica, argumentando que los afrikáners (descendientes de colonos neerlandeses) están siendo afectados por una nueva ley de expropiación de tierras. Sin embargo, el gobierno sudafricano ha negado que la normativa tenga un sesgo racial y ha calificado las afirmaciones de Trump como engañosas y distorsionadas.
La presidencia sudafricana tachó este sábado de “lamentable” la expulsión de su embajador en Estados Unidos, a quien el secretario de Estado norteamericano declaró “persona non grata” acusándolo de “odiar” a Donald Trump.
“La presidencia tomó nota de la lamentable expulsión del embajador de Sudáfrica en Estados Unidos, el señor Ebrahim Rasool”, reza un comunicado de Pretoria.
Sudáfrica está “determinada a reconstruir una relación mutuamente benéfica” con Washington, añade la nota. Esta expulsión es el episodio más reciente en medio de la creciente tensión entre Washington y Pretoria.
La presidencia tomó nota de la lamentable expulsión del embajador de Sudáfrica en Estados Unidos
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva que denuncia la expropiación de tierras sin compensación a la minoría afrikáner en Sudáfrica. Como consecuencia, Washington suspenderá la ayuda al país mientras continúen estas prácticas y facilitará el reasentamiento de granjeros afrikáneres perseguidos.
“Estados Unidos no apoyará violaciones de derechos humanos en Sudáfrica”, declaró la Casa Blanca, calificando la Ley de Expropiación 13 de 2024 como una medida de “desprecio escandaloso”.
Por su parte, Sudáfrica rechazó las acusaciones, asegurando que “se trata de una campaña de desinformación” y defendiendo su compromiso con la democracia y la igualdad.
Otras tensiones entre Washington y Pretoria incluyen:
Mientras tanto, grupos afrikáneres agradecieron la presión de Trump, pero rechazaron la suspensión de ayuda y la idea de ser considerados refugiados. N
