La leyenda del futbol, Diego Armando Maradona, falleció el 25 de noviembre de 2020 a los 60 años. En ese entonces la autopsia determinó que su muerte fue consecuencia de una insuficiencia cardíaca aguda, crónica y congestiva, que provocó un edema agudo de pulmón. Sin embargo, ¿realmente murió de esa causa o hubo algo más detrás? Casi cinco años después de este acontecimiento, el juicio contra siete profesionales de la salud comenzó este martes 11 de marzo, en relación con el deceso del “barrilete cósmico” Maradona.
De acuerdo con medios locales, el juicio —que estiman se extenderá hasta julio— tiene lugar en los tribunales de San Isidro, a las afueras de Buenos Aires. Los médicos y enfermeros que atendieron a Maradona en su internación domiciliaria, antes de su muerte en 2020, están acusados de homicidio simple con dolo eventual.
En este caso, el autor del delito no tiene la intención directa de matar, pero sí es consciente de que su acción puede resultar en la muerte de la víctima y, aun así, actúa con indiferencia hacia ese posible resultado, según especialistas.
De ser hallados culpables arriesgan penas de entre ocho y 25 años de prisión. En este proceso son juzgados el neurocirujano Leopoldo Luciano Luque, la psiquiatra Agustina Cosachov, el psicólogo Carlos Ángel Díaz, la médica coordinadora Nancy Forlini, el coordinador de enfermeros Mariano Perroni, el médico clínico Pedro Pablo Di Spagna y el enfermero Ricardo Omar Almirón.
Una octava implicada, la enfermera Dahiana Gisela Madrid, será juzgada de forma separada al término de este proceso, en un juicio por jurados a pedido de su defensa.
El fiscal en el juicio por la muerte de Diego Maradona, Patricio Ferrri, calificó la internación domiciliaria como “un teatro del horror”. De igual manera, sostuvo que los acusados “fueron absolutamente indiferentes” al riesgo de muerte que corría el futbolista argentino.
Asimismo, calificó la internación domiciliaria, en la que el campeón del Mundo 1986 se recuperó de una neurocirugía, como “temeraria, deficiente y sin precedentes”. Y agregó que el equipo médico no siguió ningún protocolo. Además, mostró una fotografía de Maradona recostado y con su cuerpo visiblemente hinchado: “Así murió Maradona”, apuntó Ferrari.
“Los profesionales de la salud que debían atenderlo habían participado de un asesinato. Lo condenaron al olvido (…) y deliberadamente y con crueldad decidieron que muriera”, alegó el fiscal.
La exhibición de la cruenta imagen hizo llorar a las tres hijas, Jana, Dalma y Gianinna, presentes en la sala. Para el abogado de las últimas dos, Fernando Burlando, su uso “no fue ningún golpe bajo”.
“El golpe bajo se lo dieron a Diego, porque ese es el estado en que lo dejaron, que el día de su velatorio no entraba ni siquiera en el cajón, de lo inflamado y lo hinchado que estaba”, comentó un grupo de periodistas durante una pausa de la sesión.
Los acusados niegan toda responsabilidad en la muerte de la leyenda del futbol mundial escudándose en su propia especialidad o tarea segmentada. El abogado Vadim Mischanchuk, defensor de la psiquiatra Cosachov, declaró a la AFP que era “muy optimista respecto a una absolución”.
“Mi defendida estaba velando por la salud mental de Maradona, pero él falleció por un evento cardiaco, por lo que de ninguna manera ella debería haber llegado a este juicio”, dijo.
De su lado el abogado Rodolfo Baqué, defensor del enfermero, expresó: “Lo siento mucho por los hijos, pero Almirón fue el que avisó que tenía 118 pulsaciones, ¿por qué está acá?”.
“Todos sabían cuál era el estado de Maradona, cada uno tenía diferente poder de decisión. ¿Y Almirón por qué podía tener ganas de matar a Maradona?”, prosiguió, al relatar que él solo había sido enviado por el centro de salud en el que trabajaba.
La familia de Maradona hace foco en audios y mensajes escritos que se filtraron al inicio de la investigación, en los cuales “quedó claro que ellos (el equipo médico) sabían que, si Diego seguía así, iba a morir”, comentó Mario Baudry, abogado de la querella.
Dalma y Gianinna Maradona, que no dieron declaraciones, han pedido repetidamente en redes sociales “justicia” por su padre. Este reclamo se suma al de miles de fanáticos argentinos.
“Justicia para Diego”, proclaman también muchas pintadas en el barrio La Paternal de Buenos Aires, donde Maradona se inició como futbolista en el club Argentinos Juniors. N
