Después de la medianoche del martes 4 de marzo, el gobierno de Estados Unidos impuso un arancel del 25% a los productos importados de México y Canadá. Este impuesto, inicialmente programado para el 4 de febrero, se postergó por un mes después de que México y Canadá se comprometieran a reducir el tráfico de drogas y la migración en sus fronteras.
Cuatro semanas después de la advertencia, el presidente Donald Trump consideró que los gobiernos de Canadá y México no habían cumplido con sus promesas, por lo que decidió aplicar los aranceles. Esta decisión tuvo un impacto inmediato en el tipo de cambio entre el peso y el dólar, así como en las bolsas de valores y los precios al consumidor, especialmente en Estados Unidos
La administración de la presidenta Claudia Sheinbaum planea dar a conocer su respuesta a esta medida el próximo domingo en el Zócalo de la Ciudad de México, mientras que Canadá ya ha anunciado medidas recíprocas hacia los productos provenientes de Estados Unidos.
De acuerdo con el secretario de Desarrollo Económico, Ciencia y Tecnología, Esaú Garza de Vega, el 80% de las exportaciones de Aguascalientes son hacia Estados Unidos, siendo los automóviles y las autopartes los de mayor demanda, junto con textiles y alimentos.
“Algunas de las exportaciones que llegan a EUA no son solo de partes o productos que se hacen en México, sino que requieren insumos de otras partes del mundo, incluyendo EUA. El impacto de este arancel para los consumidores y empresas instaladas en EUA y también en México, serían negativas, por lo que no le conviene a ninguna de las partes” precisó.
Pese a ello, se ha mantenido una postura oficial, en la que se afirma que Aguascalientes está listo para afrontar el reto y aprovechar esta situación para explorar otros mercados, tanto en localización como en giro comercial, sin que esto represente una pérdida de empleos.
“Es cierto que el sector automotriz es una de las fuentes más importantes económicas del Estado, pero no sólo estamos trabajando en el sector automotriz, sino en la agroindustria y diferentes sectores. Esto obviamente fortalece mucho a la economía de Aguascalientes” opinó el secretario de comunicación y vocería del gobierno estatal, Enrique de la Torre.
Por su parte, la gobernadora Tere Jiménez destacó que ya se buscan oportunidades de inversión en países orientales y Canadá. Además, en constantes ocasiones ha sostenido que la industria automotriz se mantendrá fuerte en la entidad, aún cuando ha habido rumores de un posible cierre y el actual contexto geopolítico.
“Si suben aranceles, quien lo va a pagar es la gente de Estados Unidos, que son los que consumen. México manda casi el 50% del alimento de EUA; somos de los socios más importantes y van a seguir consumiendo nuestros productos, entonces, si hay más impuestos, quien lo paga es la propia ciudadanía” señaló.
Mientras tanto, la clase trabajadora se mantiene en incertidumbre, y si bien se ha garantizado que no habrá pérdida de empleos, una disminución en el consumo de autos y componentes en el mediano o largo plazo podría obligar a las empresas a recortar personal.
En Aguascalientes, la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM), se ha limitado en sus declaraciones y comparte un comunicado en el que respalda a la presidenta Sheinbaum en su actuar ante los aranceles.
“En nombre del C.E.N y de todas las Federaciones Estatales de CATEM, manifestamos nuestro rechazo al arancel del 25% de las exportaciones mexicanas. Hoy más que nunca nos solidarizamos con el liderazgo de nuestra presidenta y hacemos un llamado a todos los sectores sociales para que el próximo domingo se escuche una sola voz, “la de México unido” se lee en el comunicado.
Por lo pronto, Donald Trump ha decidido frenar un mes los aranceles a los autos de México y Canadá, decisión que obedece a una reunión con Stellantis, Ford y General Motors. Así mismo, la secretaria de agricultura de Estados Unidos, Brooke Rollins, afirmó a medios de comunicación que Trump podría considerar exentar a ciertos productos agrícolas de los aranceles del 25%.
