La permanencia de Nombre de Dios en el programa de Pueblos Mágicos está en duda tras la instalación de un cajero automático justo en su plaza principal. La secretaria de Turismo, Elisa Haro Ruiz, explicó que las reglas del programa prohíben la colocación de mobiliario moderno en los centros históricos, por lo que el municipio podría perder su denominación o recibir una categoría inferior.
El Ayuntamiento de Nombre de Dios aprobó la instalación del cajero con el argumento de facilitar el acceso a efectivo para habitantes y visitantes. Sin embargo, la Secretaría de Turismo advirtió que la medida afecta la imagen urbana y no está permitida en el reglamento del programa.
Haro Ruiz indicó que la decisión final corresponde al gobierno federal, pero reconoció que la situación podría traer consecuencias en términos de promoción y financiamiento para el municipio.
La secretaría también informó que el banco pagó menos de 20 mil pesos al Ayuntamiento por la instalación del cajero, un ingreso que consideró poco significativo frente al riesgo de perder la denominación de Pueblo Mágico. A pesar de esta advertencia, el gobierno municipal ha decidido mantener el cajero, aun cuando esto lo coloca fuera de reglamento.
A diferencia de las declaraciones de la titular de la Secretaría de Turismo, y de acuerdo a un comunicado oficial publicado a través de las redes sociales del municipio de Nombre de Dios, firmado por la Dirección de Turismo, no está en riesgo la denominación de Pueblo Mágico, Incluso afirman que el cajero contribuirá a brindar un mejor servicio a turistas y a los propios habitantes.
Según defienden, ninguna de sus porciones de la plaza ha sido objeto de venta alguna.
“Una porción mínima de la misma se ha utilizado para la operación de un cajero automático, en virtud de que, el único instalado en la cabecera municipal, resultaba insuficiente para las necesidades de la población, y de los turistas”.
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