La NFL ha decidido trasladar el partido de playoffs de comodines entre los Rams de Los Ángeles y los Minnesota Vikings a Arizona debido a los devastadores incendios forestales que afectan el área de Los Ángeles. El encuentro se jugará el lunes por la noche en el State Farm Stadium, hogar de los Arizona Cardinals, ubicado en Glendale, un suburbio de Phoenix.
El anuncio se realizó el jueves, horas después de que un nuevo incendio, conocido como el Kenneth Fire, se desatara a varios kilómetros del complejo de entrenamiento de los Rams en Woodland Hills. La rápida propagación del fuego obligó a emitir órdenes de evacuación en West Hills, una zona suburbana al noroeste del lugar.
En un comunicado, la liga explicó que la decisión se tomó “en interés de la seguridad pública”, considerando factores como la calidad del aire, la presión sobre los servicios de emergencia y el impacto en la comunidad.
Los Ángeles ha enfrentado múltiples incendios forestales durante una semana marcada por vientos extraordinarios. Los más devastadores, el Palisades Fire en Pacific Palisades y el Eaton Fire cerca de Pasadena, han arrasado con más de 10,000 estructuras. Aunque ninguno de estos incendios estaba cerca del SoFi Stadium en Inglewood, la NFL optó por prevenir mayores riesgos.
Los Rams viajarán a Phoenix este viernes tras un entrenamiento matutino en Woodland Hills y practicarán el sábado en el complejo de los Cardinals en Tempe. A pesar del traslado, el entrenador Sean McVay expresó que su equipo está preparado: “Nos gustaría jugar en casa frente a nuestros aficionados, pero debemos adaptarnos a las circunstancias y estar listos para competir donde sea necesario”. Matthew Stafford, mariscal de campo de los Rams, compartió su experiencia personal: “Hemos perdido electricidad en casa por un par de días, pero hemos tenido suerte de que eso sea lo peor. Es difícil ver las noticias y darse cuenta de la magnitud de lo que está pasando”.
Aunque poco comunes, las reubicaciones de partidos no son inéditas en la NFL. En 2003, un partido entre los Chargers y Dolphins se trasladó de San Diego a Tempe debido a incendios en el sur de California. Los propios Rams también enfrentaron un cambio en 2018, cuando un partido contra los Chiefs se movió de Ciudad de México a Los Ángeles por problemas con el césped del Estadio Azteca.
El Servicio Meteorológico Nacional ha advertido que el área de Los Ángeles permanecerá en alto riesgo de incendios hasta el viernes. Mientras tanto, los esfuerzos de los bomberos continúan para controlar la situación y proteger a las comunidades afectadas.
Con más de 1,6 kilómetros cuadrados quemados solo en el Kenneth Fire, la prioridad de la NFL sigue siendo garantizar la seguridad de jugadores, personal y aficionados, al mismo tiempo que reconoce la gravedad de los desastres naturales que azotan la región. N
