El inicio de 2024 estuvo marcado por un trágico suceso en Las Vegas, cuando un veterano de guerra estadounidense, identificado como Matthew Livelsberger, se suicidó y detonó un Tesla frente al Hotel Internacional Trump. Este incidente, que involucró fuegos artificiales y combustible, fue descrito por las autoridades como un “llamado de atención” más que un ataque terrorista.
Matthew Livelsberger, de 37 años, era un soldado condecorado que había servido en las fuerzas especiales de Estados Unidos desde 2012. Según documentos encontrados en su teléfono, el acto fue motivado por su lucha interna contra el estrés postraumático y los recuerdos de los compañeros perdidos y las vidas que tomó durante su tiempo en servicio.
En una de sus notas, Livelsberger escribió: “Los estadounidenses solo prestan atención a los espectáculos y la violencia. ¿Qué mejor manera de conseguir mi punto sino con fuegos artificiales y explosivos?”.
El 1 de enero, Livelsberger estacionó un Tesla Cybertruck alquilado frente al Hotel Trump en Las Vegas. El vehículo estaba cargado con combustible y fuegos artificiales, lo que provocó una explosión e incendio tras su suicidio. Las autoridades encontraron dos armas en el auto, una de ellas a los pies del veterano.
A pesar de lo llamativo del suceso, el FBI confirmó que Livelsberger actuó en solitario y que no tenía animosidad conocida contra Donald Trump, presidente electo que asumirá el cargo el 20 de enero de 2024.
El agente especial del FBI en Las Vegas, Spencer Evans, declaró: “Este trágico caso refleja la lucha de un veterano altamente condecorado contra el trastorno de estrés postraumático y otros problemas“.
El suceso subraya la creciente necesidad de brindar apoyo psicológico a los veteranos de combate, quienes a menudo enfrentan desafíos mentales y emocionales tras su servicio.
Horas antes de este incidente, un exmilitar identificado como Shamsud Din Jabbar atropelló a una multitud en Nueva Orleans, dejando 14 muertos y más de 30 heridos. Sin embargo, las autoridades confirmaron que no hay conexión entre ambos eventos.
Este lamentable suceso abre el debate sobre el cuidado de la salud mental de los veteranos y cómo las señales de ayuda a menudo pasan desapercibidas. Las autoridades enfatizan la importancia de prestar atención a las necesidades emocionales de quienes han servido en conflictos armados, para prevenir tragedias similares en el futuro. N
(Con información de AFP)
