Con la llegada de octubre, la región de Atlixco se adentra en uno de sus momentos más emblemáticos: la celebración del Día de Muertos. Los municipios de Atlixco, Huaquechula y Tochimilco ya han iniciado los preparativos para recibir a los fieles difuntos, una tradición que atrae a miles de visitantes cada año.
En Tochimilco, ubicado en las faldas del volcán Popocatépetl, la comunidad se ha preparado con meses de anticipación para esta festividad. Este año, se abrirán 39 ofrendas, la mayoría de las cuales estarán disponibles el 1 y 2 de noviembre.
Las ofrendas de Tochimilco destacan por su diseño piramidal, elaborado con papel blanco y compuesto por cuatro niveles que representan distintos planos de existencia: la tierra, el camino entre la vida y la muerte, el limbo y el cielo. En la cima de estas estructuras, se erige un templo católico, coronado con una cruz, que simboliza la unión de las creencias indígenas y católicas.
Por su parte, Huaquechula, uno de los municipios más visitados durante esta temporada, exhibirá 26 ofrendas con una característica piramidal de tres niveles, alcanzando alturas de entre tres y cuatro metros.
Decoradas con papel picado y satín blanco, estos altares reflejan una fusión de tradiciones prehispánicas y religiosas.
El 28 de octubre, los habitantes de Huaquechula honrarán a aquellos que fallecieron de manera trágica, mientras que el 31 de octubre será el momento para recordar a los niños, y el 1 de noviembre, a los adultos.
A las 2 de la tarde, las familias recibirán a las ánimas, dándoles la bienvenida con incienso, copal, cantos y un camino de cempasúchil que las guiará hasta los altares.
En Atlixco, el ambiente festivo se ha intensificado con la instalación de más de 20 catrinas monumentales a lo largo del municipio, buscando consolidarse como un destino turístico por excelencia.
Las catrinas, que incluyen figuras emblemáticas como Emiliano Zapata y Porfirio Díaz, se encuentran en la Plaza de Armas, mientras que en la Plazuela de Fray Toribio se puede admirar a Cuauhtémoc, el último huey tlatoani mexica. Además, figuras como Malintzin y José María Morelos se suman a esta colorida exposición.
Un atractivo adicional se encuentra cerca del Corredor Gastronómico, donde un extenso campo de cempasúchil, que no puede dejar de ser visitado, presenta la figura esquelética de Pancho Villa.
La entrada a estas catrinas monumentales es completamente gratuita y estarán disponibles hasta el 10 de noviembre, de 6:00 a 00:00 horas.
Para disfrutar plenamente de la experiencia, los visitantes pueden recorrer a pie algunas áreas, mientras que para otras se recomienda el uso de automóvil.
Además, el municipio ha programado diversas actividades culturales, incluyendo la lectura de leyendas en el panteón municipal y recorridos por los campos de cempasúchil, asegurando así que la celebración del Día de Muertos sea una experiencia inolvidable para todos los que se acerquen a rendir homenaje a sus seres queridos.
En esta celebración, la memoria y la cultura se entrelazan, convirtiendo a Atlixco y sus alrededores en un vibrante recordatorio de la riqueza de las tradiciones mexicanas.
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