Después de que el ejército israelí recuperara seis cuerpos de rehenes en la Franja de Gaza, aún se estima que quedan 64 cautivos con vida, según una base de datos recopilada por la agencia de noticias AFP.
“Estos rehenes son utilizados como moneda de cambio por el movimiento islamista palestino Hamás para obtener un alto al fuego y la liberación de prisioneros. Su destino es incierto, ensombrecido por los anuncios de fallecimientos confirmados y de cuerpos recuperados”, apuntó la agencia.
Hasta este 2 de septiembre, de los 251 rehenes y cuerpos trasladados a Gaza el 7 de octubre de 2023, se liberaron a 117 —principalmente mujeres, niños y trabajadores extranjeros—, 64 siguen retenidos y se cree que están vivos, y 70 murieron; los cuerpos de 37 de ellos se repatriaron y 33 siguen en Gaza.
La mayoría de las liberaciones tuvieron lugar durante una tregua de una semana a finales de noviembre. De los 64 rehenes que se cree que están vivos, 57 son israelíes —entre ellos tres beduinos— o binacionales que poseen la nacionalidad israelí, y siete son extranjeros (seis tailandeses y un nepalí). De los rehenes, 52 son hombres, diez son mujeres y dos son niños. Asimismo, 11 cautivos son soldados, entre ellos, cinco mujeres.
Desde el fin de la única tregua de esta guerra, el 1 de diciembre de 2023, solo siete rehenes en la Franja de Gaza han sido liberados, en operaciones del ejército israelí. No es seguro que los 64 rehenes que se considera con vida lo estén. Hamás anunció el 12 de agosto que sus combatientes habían “matado a un rehén” en un “incidente”.
Previamente, la organización islamista palestina anunció varias muertes de rehenes no confirmadas por Israel, en especial la del rehén más joven, el bebé Kfir, secuestrado con ocho meses y medio, la de su madre Shiri Bibas, de 32 años, y la de su hermano mayor Ariel, que cumplió cuatro en cautiverio.
La mitad de los rehenes muertos —35 de los 70— ya estaban sin vida cuando se los llevaron a Gaza el 7 de octubre de 2023. Murieron durante el ataque de los milicianos islamistas que desató la guerra. Es el caso principalmente de los cadáveres de diez soldados.
Los otros 35 rehenes muertos fallecieron en Gaza. El 1 de septiembre, los cuerpos de seis rehenes fueron encontrados en un túnel en Gaza, disparados “a quemarropa” unos días antes, según los israelíes. El 15 de diciembre de 2023, el ejército israelí mató por error a tres rehenes.
Secuestraron a la mayoría de los rehenes, que se supone siguen en Gaza, en el festival de música Tribe of Nova o en el kibutz Nir Oz. La fiesta rave, en la que participaban más de 3,000 personas, tenía lugar cerca del kibutz Reim, no lejos de la frontera con la Franja de Gaza.
En total, los atacantes asesinaron a 370 personas y al menos secuestraron a 44 personas. Solo 17 siguen supuestamente vivas en Gaza. Nueve fueron liberadas vivos.
Nir Oz era el kibutz al que pertenecen la mayoría de los secuestrados el 7 de octubre. Fue el único donde hubo más rehenes (al menos 74) que muertos (una treintena). Más de la mitad de los rehenes de Nir Oz fueron liberados vivos (38), pero 20 rehenes que se creen están vivos siguen en Gaza. Los 16 restantes están muertos.
El 7 de octubre trasladaron a familias enteras a Gaza. Para estas, la tregua de noviembre de 2023 supuso una mezcla de alivio, por los rehenes liberados, y de sufrimiento por dejar a algunos miembros atrás.
Es en especial el caso de los adolescentes francoisraelíes Eitan, Erez y Sahar, cuyos padres Ohad Yahalomi y Ofer Kalderon siguen cautivos. En total, una quincena de los rehenes que siguen en Gaza son familiares de los que liberaron N
(Con información de AFP)
