La esperanza de un ciudadano de la India por llegar a Estados Unidos hacia una mejor vida se diluyó a más de mil kilómetros de distancia de su destino cuando fue retenido por traficantes de personas junto con otros migrantes. Eran más de 30, la mayoría procedentes de Centroamérica, principalmente de Honduras, El Salvador y Guatemala; otros eran de Venezuela, República Dominicana y Haití. Había adolescentes y mujeres.
Nadie podía salir de la casa de seguridad ubicada en el Estado de México, donde llevaban casi una semana en constante vigilancia y escasa alimentación. En un descuido, el indio pudo enviar un mensaje a su familia desde el celular que tenía escondido.
Uno de los familiares buscó en internet organismos mexicanos donde le pudieran ayudar. En ese momento se activó un modelo de atención contra la trata de personas y otros delitos convergentes, entre ellos el tráfico humano, a través de la Línea Nacional contra la Trata de Personas (LNCTP).
Desde 2019, el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México fortaleció este modelo único en el mundo en el combate a la llamada esclavitud moderna.
Por teléfono o chat de WhatsApp, más de 200 expertos en abogacía y psicología apoyan a víctimas y testigos de cualquier parte del mundo, y desde el organismo se articula con autoridades u otras organizaciones civiles para detonar operativos de rescate y acompañamiento.
La integración del Consejo Ciudadano al Gabinete de Seguridad del Gobierno de la Ciudad de México, primero con la ahora presidenta electa, Claudia Sheinbaum, y posteriormente con Martí Batres, permite compartir información sobre tendencias, casos específicos o formas de operar de los delincuentes para el diseño de estrategias.
En cinco años y seis meses cerca de 12,600 personas de 35 países se han beneficiado de la LNCTP. El análisis de los data ha identificado la confluencia de delitos como el tráfico de personas, así como otros de riesgo para las y los migrantes: secuestro, extorsión, pornografía o narcomenudeo.
Luego del reporte del familiar del migrante indio se estableció contacto con autoridades del Estado de México, del Instituto Nacional de Migración y de la embajada. A las víctimas las rescataron.
Este modelo de atención fue compartido el mes pasado, en el contexto del Día Mundial contra la Trata de Personas, en foros internacionales de la ONUDC en su sede de Viena, Austria, y de la Organización Internacional para las Migraciones en Tapachula, Chiapas.
Ante delitos transnacionales hay una oportunidad de colaboración en beneficio de las víctimas, desde México a la India y a cualquier continente. N
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Salvador Guerrero Chiprés es doctor en Teoría Política por la Universidad de Essex, Inglaterra, y presidente del Consejo Ciudadano. Los puntos de vista expresados en este artículo son responsabilidad del autor.
