En el presente de México existen buenas intenciones sobre cómo debe ser un país en el corto plazo, pero la realidad es que las generaciones que nacieron entre 2010 y 2020 tendrán problemas económicos y, sobre todo, contarán con un país que será de alta migración de personas de otros países debido a que estamos por enfrentar una severa escasez de humanidad.
En el mundo hay actualmente más de 8,000 millones de personas, y la tendencia debiera indicar un incremento de acuerdo con lo experimentado en las últimas décadas, pero eso no ocurrirá. En estudios realizados por el club de Roma y la Universidad de Washington, entre otros, se indica que la población podría llegar al cénit en 2050-2060, de alrededor de 9,400 a 9,700 millones de ser humanos. Y a partir de esta fecha habría una contracción de la población mundial de entre 6,500 y 7,500 millones.
Eso se debe principalmente a que, en el número de nacimientos en comparación con los fallecimientos, se estará cerrando la brecha entre estos parámetros. Y se espera que entre 2070 y 2080 pueda haber una relación de 1:1, es decir, por cada bebé nacido una persona fallecerá.
La relación anterior conducirá a que la población en edad de laboral disminuya y, de esta forma, a tener una población en promedio de edad mayor a la observada en las últimas décadas. Derivado de esto, algunos países han aumentado la edad de jubilación ante la disminución de la población en edad laboral.
En 2024 la India superará a China en el número de población, y se prevé que en este último en 2100 tenga una población que disminuirá 50 por ciento en comparación con el número actual. Este cambio surge fundamentalmente debido a que la tasa total de fertilidad (TFR) ha disminuido en algunos países, lo que provoca la escasez de humanidad. Esta se refiere al número total de hijos por mujer necesarios para que cada generación se reemplace de manera exacta sin necesidad de migración internacional.
Un valor inferior a 2.1 provocará que la población nativa disminuya. El promedio global actualmente es de 2.3, siendo que en 1950 era de 5.0. Hoy en día la mujer tiene la decisión de tener un número de hijos y poder ser parte de la sociedad, cuando anteriormente era discriminada y solo relegada a la fertilidad.
En la actualidad, la generación de los años 1990 y 2000 no está comprometida con la creación de un hogar con hijos, ya que existen otros aspectos distintos de vida en comparación con las generaciones de 1950 y 1970.
En México, el fenómeno de la escasez de humanidad también tendrá lugar, y de esta forma podría haber un colapso económico y de la sociedad ante la falta de mano de obra. Podría haber menos personas, pero las cosas continuarán aumentando de valor y se requerirá más dinero público para satisfacer el todo, por lo que la gente debería percibir una mayor retribución por su trabajo.
En México existe una población de aproximadamente 129 millones de personas, y ocupa el décimo lugar a nivel mundial en cuanto a población. Podría alcanzar un máximo de 143 millones de personas en 2050, y reducirse a 115 millones de personas en 2100.
Hoy en día, la densidad de personas por kilómetro cuadrado, en comparación con el total del área que representa el territorio de México, es de 66 personas por kilómetro cuadrado, y para 2050 se espera llegar a 74, y en 2100, a 100. Dado que en México el 89 por ciento de la población se encuentra en áreas urbanas, para el año 2050 se prevé que esta cifra llegue a estar entre 98 y 99 por ciento. Es decir, México prácticamente será una sociedad sin población rural.
Actualmente, existe la relación que se indica: por cada dos recién nacidos hay un fallecido (2:1). Pero en 2054 habrá una relación 1:1, y en 2100 se revertirá la tendencia a 1:2.
En 1950, la tasa de fertilidad era de 7.0 nacidos por mujer, y en la actualidad es de 1.77. Se prevé que en 2100 baje a 1.0.
En la actualidad hay 88 millones de individuos en edad de trabajo, desde 15 hasta 65 años, y 12 millones con una edad superior a 65 años. Y en el año 2050 habrá 93 millones de personas en edad de laborar, y 25 millones de personas de edad superior a los 65. En el año 2100 se encontrarán 61 millones de individuos en edad de labor y 41 millones de individuos mayores de 65 años. El número de personas que pueden trabajar será reducido cada día en México, es decir, el fenómeno de la escasez de humanidad nos pegará muy fuerte.
En 2024, el promedio de edad de las personas alcanzaría los 30 años, y para 2050 aumentaría a 40 años, y con la tendencia observada podría llegar a 60 años en 2080. Esto tendrá consecuencias económicas en función de la productividad y un incremento en el gasto en la salud.
En caso de que se confirme esta tendencia, México debería convertirse en un país de inmigrantes con el propósito de mantener la economía del país (a Estados Unidos migran en promedio entre 900,000 y 1 millón de personas cada año).
México exporta al mundo entre 40,000 y 50,000 personas, las cuales migraron fuera de país, en promedio, en los últimos seis años. Este número de personas representa 5 por ciento de los recién nacidos en promedio anual, y serán el futuro que migrará.
Hoy, del total del gasto programado en México, 69 por ciento está destinado al desarrollo social, y solo 24 por ciento al económico, y tenemos una deuda pública que en 2025 podría llegar a representar 50 por ciento del PIB.
México debe tomar una decisión sobre el futuro en el presente, ya que tendrá un mayor gasto a partir de 2050 en el desarrollo social, en los rubros de salud y pensiones derivado de la escasez de humanidad. Y estos aumentarán el gasto a partir de 2030 debido a que el país carece de una certeza económica real. N
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Ramsés Pech es analista y asesor de la industria energética y en economía. Los puntos de vista expresados en este artículo son responsabilidad del autor.
