La endometriosis afecta aproximadamente a 190 millones de mujeres y niñas en edad reproductiva en todo el mundo, es decir, a cerca de 10 por ciento de este grupo poblacional, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS); hasta este momento no tiene cura, pero sí existen tratamientos para controlar el dolor que causa.
Este 14 de marzo se conmemora el Día Mundial de la Endometriosis con la finalidad de incentivar tanto a gobiernos como a organizaciones y población en general a invertir en los diagnósticos y cuidados de salud necesarios para combatir esta enfermedad.
La afección con frecuencia está acompañada de dolor. Se desarrolla cuando un tejido similar al que recubre el interior del útero crece fuera de este, explica a Newsweek en Español la doctora María Eloísa Lascari Muñoz, académica de la carrera de Médico Cirujano de la UNAM. La endometriosis constantemente afecta los ovarios, las trompas de falopio y el tejido que recubre la pelvis.
El dolor que causa la endometriosis surge frecuentemente durante los periodos menstruales. También puede generar problemas de fertilidad. No obstante, los tratamientos pueden ayudar a tener controlada la enfermedad y sus complicaciones.
“El tejido endometrial se comporta como lo haría el que recubre el interior del útero: se engrosa, se separa y genera un sangrado en cada ciclo menstrual. El problema es que crece en lugares donde no debería y no se va del cuerpo”, indica la Clínica Mayo.
La doctora Lascari Muñoz añade que cuando la endometriosis afecta a los ovarios se pueden formar quistes llamados endometriomas. La Clínica Mayo advierte que el tejido circundante puede irritarse y formar un tejido cicatricial. “También es posible que se formen bandas de tejido fibroso llamadas adherencias. Estas pueden causar que los tejidos pélvicos se peguen a los órganos”.
Al inicio de la enfermedad el principal síntoma es un dolor en la pelvis. Aunque muchas personas sufren cólicos durante sus periodos, quienes viven con endometriosis suelen describir un dolor menstrual que es mucho peor de lo habitual. Es posible que el dolor empeore con el tiempo.
Los síntomas comunes de la endometriosis también incluyen dolor en la región lumbar y en el estómago. A su vez, otro término que designa los periodos menstruales que provocan mucho dolor es “dismenorrea”.
La doctora Lascari Muñoz añade que el dolor también se hace presente durante las relaciones sexuales o después de estas. Además, se suman molestias al defecar o al orinar. Durante el periodo menstrual las mujeres pueden padecer un sangrado excesivo. En ocasiones, puede que se produzca una menstruación abundante o sangrado entre dos periodos.
Otros síntomas pueden ser la fatiga, diarrea, estreñimiento, hinchazón o náuseas. Este tipo de reacciones son más frecuentes antes o durante los periodos menstruales.
“La intensidad del dolor no necesariamente es un indicador de la cantidad o la extensión de la endometriosis en el cuerpo. Puede haber una cantidad pequeña de tejido que genera un dolor muy fuerte o puede haber mucho tejido afectado por la endometriosis que provoca muy poco dolor o nada de dolor”, según los expertos de la Clínica Mayo.
Sobre ello, la doctora Lascari Muñoz explica que “lamentablemente hay malos diagnósticos” que no evidencian la presencia de endometriosis en el cuerpo y, en ocasiones, la afección se descubre cuando no se consigue un embarazo o después de una cirugía vinculada a otra afección.
Entre los factores que pueden aumentar el riesgo de padecer endometriosis se incluyen: no haber dado a luz, empezar a menstruar a una edad temprana, incluso, pasar por la menopausia a una edad avanzada.
A ello se suma: tener ciclos menstruales cortos, por ejemplo, de menos de 27 días, tener periodos menstruales abundantes que duran más de siete días, tener niveles de estrógeno más altos en el cuerpo o una mayor exposición durante toda la vida al estrógeno que produce el cuerpo, tener un índice bajo de masa corporal o tener una o más familiares con endometriosis; por ejemplo, una hermana, una tía o la madre.
La ecografía es la técnica básica que inicialmente apunta el diagnóstico de endometriosis. La imagen es relativamente típica: quistes ováricos con un patrón específico.
Estudios recientes señalan un incremento del marcador CA-125 en sangre en mujeres con endometriosis, pero es inespecífico ya que no todas las mujeres con endometriosis sufren alteraciones en este marcador.
La laparoscopia es una técnica operatoria que permite observar el interior del abdomen. En pacientes jóvenes si el objetivo es la fertilidad, la pretensión es eliminar la enfermedad conservando todo el tejido sano que sea posible. En pacientes a partir de los 45-50 años, la propuesta es eliminar ambos ovarios para evitar la degeneración maligna.
Aunque no se dispone de un tratamiento que cure la endometriosis, para aliviarla se prescriben distintos fármacos en función de la intensidad de los síntomas y del posible deseo de lograr un embarazo.
Para aliviar el dolor, con frecuencia se utilizan antiinflamatorios no esteroideos y analgésicos como el ibuprofeno y el naproxeno. También pueden ayudar a reducir el dolor medicamentos como los análogos de la hormona gonadoliberina y algunos anticonceptivos en distintas formas: píldoras anticonceptivas, dispositivos intrauterinos (DIU), anillos vaginales, implantes, inyecciones y parches.
De acuerdo con la OMS, la endometriosis tiene importantes repercusiones sociales, económicas y de salud pública. Puede disminuir la calidad de vida debido al dolor intenso, la fatiga, la depresión, la ansiedad y la infecundidad que puede causar.
“En ocasiones, el dolor es tan debilitante que impide ir al trabajo o la escuela. El dolor durante las relaciones sexuales debido a la endometriosis puede provocar la interrupción o la evitación del coito y afectar a la salud sexual de las mujeres o de sus parejas. Si se controlan los síntomas las personas afectadas podrán ejercer su derecho al más alto nivel de salud sexual y reproductiva, calidad de vida y bienestar general”.
Sin duda, es importante diagnosticar tempranamente la endometriosis y empezar un tratamiento eficaz, indica la doctora María Eloísa Lascari Muñoz. Empero, la OMS señala que en muchos lugares, como los países de ingresos bajos y medianos, la población tiene poco acceso a estos servicios. N
