Formar parte de MEM ha dejado a directivos, coaches y asociados un sinfín de experiencias y aprendizajes, aquí te presentamos algunos testimonios.
Pilar Ruiz de Chávez, socia de Mejores Empresas de Latinoamérica
Hace 14 años, los promotores del programa, Citibanamex, Deloitte y el Tecnológico de Monterrey, hicimos una apuesta que ha rendido frutos: apoyar a la empresa mediana privada mexicana buscando su crecimiento y mejora continua.
Si bien podría dedicar este espacio a comentar las razones que nos llevó a lanzar MEM, como, por ejemplo, que son estas organizaciones las que contribuyen mayoritariamente con el PIB y en la generación de empleos, esta vez quisiera hacer un cambio y enfocar la nota en las tres cosas más relevantes que las empresas participantes nos han dejado a lo largo de los años.
1. Aprendizaje. Sin temor a equivocarme, todos, absolutamente todos los que participamos en el proceso, nos llevamos conocimiento y experiencia. Los coaches, el equipo del programa, el Comité Evaluador, los miembros del Consejo también logramos “ser un poco mejores” gracias a la generosidad de las empresas para compartir sus prácticas y resultados.
2. Propósito. Decía Confucio: “Elige un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ni un día de tu vida”. Mejores Empresas puede ejemplificar esta frase. Es, en todos los sentidos, “un trabajo con propósito” que fácilmente apasiona y se mete en tus venas. El equipo del programa respiramos y vivimos MEM; constantemente estamos pensando qué más podríamos hacer para lograr más impacto, qué empresas debiéramos buscar para que participen, áreas de oportunidad que pudiéramos proponer en los reportes de retroalimentación, etcétera.
Este componente social de la iniciativa es único; personalmente, puedo decir que es el mejor “trabajo” de mi carrera profesional.
3. Esperanza. A casi cuatro años de que inició una pandemia que nos marcaría a todos, y en la que desafortunadamente se perdieron empresas, empleos, vidas, ustedes, nuestros participantes, nos enseñaron sobre el significado real de la palabra resiliencia, sobre caer (incluso varias veces) y levantarse, intentándolo de nuevo y siendo creativos para identificar alternativas. Nos mostraron empatía y compasión para realizar todo, y más para preservar la salud de su personal, “apretándose el cinturón” para mantener el sustento de las familias y la economía de nuestro país. Estas lecciones traen esperanza de un mejor futuro, en el que mínimamente estaremos mejor preparados buscando ser in-MEM-cibles.
Dr. Guillermo Reyes González, coach del programa Mejores Empresas Mexicanas desde 2017
Participar como coach en el programa Mejores Empresas Mexicanas (MEM) de Deloitte, Citibanamex y el Tec de Monterrey ha sido una experiencia enriquecedora, transformadora y muy estimulante, con múltiples ventajas y beneficios.
El programa MEM ofrece una serie de beneficios tanto para los coaches como para las empresas. Participar como coach en MEM es una oportunidad única para fortalecer y expandir nuestras habilidades. También podemos utilizar esta experiencia como una plataforma para ampliar nuestra visibilidad y reputación en el ámbito empresarial.
Por el lado de las empresas participantes, estas se benefician enormemente, pues además de que participar en el programa no tiene costo, reciben orientación estratégica, apoyo y acompañamiento para identificar áreas de mejora y oportunidades de crecimiento. También, les brinda acceso a las mejores prácticas y conocimientos empresariales, lo que les ayuda a alcanzar un mayor nivel de excelencia. Participar en MEM además les proporciona visibilidad y reconocimiento a través del uso del distintivo MEM, lo que puede generar nuevas oportunidades de negocio y colaboración.
Participar en el programa Mejores Empresas Mexicanas es una experiencia enriquecedora que ofrece múltiples beneficios a quienes forman parte de esta comunidad de aprendizaje y crecimiento, donde juntos podemos impulsar el desarrollo y la excelencia empresarial en México. El programa MEM es, en definitiva, una experiencia única e incomparable.
Antonio Ochoa Díaz, socio de Precios de Transferencia Deloitte Spanish Latin America
Mi experiencia ha sido muy gratificante al participar como coach en Mejores Empresas Mexicanas. Sin duda Deloitte, MEM y las empresas participantes compartimos un ADN en común, que es crear un impacto que sea significativo en nuestras organizaciones, en nuestra comunidad y con nuestros equipos.
Desde mi experiencia he podido observar muchos beneficios indirectos que se generan por el propio proceso:
1. El proceso de MEM requiere que las empresas realicen una introspección de su operación de forma integral, les aporta en muchos casos herramientas para identificar áreas de oportunidad, procesos que necesitan mejora y recursos que podrían asignarse de forma más eficiente; de ahí que mucho antes de tener la retroalimentación MEM, las empresas ya mantienen un autodiagnóstico muy interesante y útil.
2. Se crean muchos vínculos profesionales tanto entre las empresas con sus coaches como entre las compañías participantes. He podido observar que varios ejecutivos aprovechan los foros de interacción que organiza MEM para conocerse y comentar sobre su experiencia. Sin duda esto también fortalece mucho el ambiente empresarial y de colaboración, donde hay una identificación en los objetivos de mejora y crecimiento. Asimismo, al existir coaches con diferentes “backgrounds” se permite que se enriquezca el proceso para comentar temas de tendencia, innovación y mejora, que son propios de las áreas que manejen los coaches. N
