El Salvador irá a las urnas este domingo 4 de febrero para llevar a cabo elecciones presidenciales, legislativas y municipales, en un escenario donde el actual presidente, Nayib Bukele, se posiciona como el favorito para la reelección, ello derivado de su creciente popularidad por la política de “mano dura” contra las pandillas.
Bukele, empresario y publicista de 42 años, de ascendencia palestina, tiene prácticamente asegurado otro mandato de cinco años. El mandatario arriba a estas elecciones de 6.2 millones de votantes con un respaldo popular del 90 por ciento y sin rivales de peso.
Bukele tiene una intención de voto de 70 a 80 por ciento según las encuestas. Sus adversarios del izquierdista Frente Farabundo Martí (FMLN), Manuel Flores, y de la derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena), Joel Sánchez, cuentan con menos de 5 por ciento.
En tanto, el partido del presidente, Nuevas Ideas, tiene holgadamente la mayoría calificada con 56 de 84 diputados, y el domingo pondría aniquilar a la oposición, informó AFP. Tras una reforma del Congreso, se elegirán 60 escaños.
Los candidatos a la presidencia de El Salvador cerraron el sábado 27 de enero su campaña electoral. El Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN, izquierda), con su candidato, el exdiputado Manuel Flores, de 58 años, cerró su proselitismo en una concentración en una céntrica avenida de San Salvador.
Los actuales gobernantes “prometieron cambiar la vida del pueblo y de verdad que la cambiaron, pero la cambiaron para mal, endeudados, nadie nos presta, la gente se va del país buscando nuevos horizontes”, criticó Flores.
Por su parte, el candidato de Alianza Republicana Nacionalista (Arena, derecha), el empresario radicado en Estados Unidos, Joel Sánchez, de 55 años, convocó a una concentración en la ciudad de San Martín, 17 kilómetros al este de San Salvador. “Salvadoreño, piensa en tu futuro, este 4 de febrero cambiemos el rumbo de nuestro país, tu voto es importante, construyamos juntos un El Salvador para todos”, es el mensaje de Sánchez a los electores.
La campaña electoral para la contienda presidencial inició el 3 de octubre, mientras que la de diputados empezó el 3 de diciembre. Ambas finalizaron el 31 de enero. En El Salvador estuvo prohibida la reelección hasta la llegada de Bukele al poder. Por eso, opositores y abogados afirman que su postulación es inconstitucional, “habilitada por magistrados designados por un Congreso afín”.
Las elecciones presidenciales se celebran en El Salvador cada cinco años y requieren que un partido político o coalición obtenga al menos mayoría absoluta (50 por ciento + 1) para ganarlas. Ello provoca que exista la posibilidad de celebrar una segunda vuelta electoral si no se llega al porcentaje, como ocurrió en 1994 y 2014. N
(Con información de AFP)
