La primera entrevista laboral en un proceso de selección es de los principales métodos que los empleadores utilizan para obtener más información sobre los candidatos, así como para conocer la forma en la que se desenvuelven en la interacción uno a uno, buscando ir más allá de lo presentado en el CV.
Más allá de las preguntas comunes como: “Por qué buscas entrar a la empresa”, “¿Cuál es tu expectativa salarial?”, “¿Que llama tu atención de la vacante?” o “¿Por qué se está buscando una nueva oportunidad laboral?”, entre otras, existen preguntas que tienen el objetivo de ver la reacción del candidato al escucharlas, así como el evaluar sus respuestas.
A continuación, comparto una serie de consejos para poder contestar de manera acertada a aquellas preguntas más complicadas y que las probabilidades de seguir en el proceso de selección sean mayores.
Es en este tipo de situaciones donde el candidato deberá ser honesto e identificar su rol dentro de los escenarios planteados. Nos podemos encontrar con cuestionamientos como: ¿Trabajas en lo que realmente quieres?, ¿Podrías identificar tus fortalezas y debilidades?, ¿Qué me diría tu superior si le pidiera que me hablara de ti?, ¿Cómo defines y mides el éxito profesional?
Ante estas interrogantes en la entrevista laboral, existen cuatro factores importantes a tener en cuenta al momento de responder: ser honesto; dar ejemplos de situaciones y cómo las manejaste; definir tu rol; transmitir la forma en la que logras llegar a los objetivos a pesar de las adversidades con las que te puedes enfrentar en el día a día laboral.
Ser honesto contribuirá a que puedas identificar las funciones en las que destacas, así como en las que tenga áreas de oportunidad donde puedas mejorar, mostrando que eres capaz de reconocer tus errores. Compartir esta información te permitirá comunicar lo que has hecho para desarrollar tus áreas de oportunidad.
Al definir tu rol puede llegar a ser más fácil compartir los logros profesionales que hayas tenido en el puesto actual o en trabajos pasados. En caso de estar aplicando al primer trabajo, se recomienda aprovechar la pregunta para hablar de logros académicos. Comunicar el “cómo logras llegar a los objetivos” contribuye a la idea de que eres una persona que busca los medios para alcanzar las metas que se proponga.
En este rubro podrías encontrar preguntas como: ¿Por qué cambias de empleo constantemente?, ¿Cuál fue la razón de salida de tu trabajo anterior?, ¿Cómo llegaste a tu último empleo? y, ¿A qué se debe que lleves determinado tiempo en una posición?
A comparación de las primeras preguntas, estas ofrecen mayor libertad al ser una buena oportunidad para que el candidato comparta su camino profesional con la persona a cargo de la entrevista laboral. Asimismo, se recomienda aprovechar la respuesta a alguna de estas posibles preguntas para incluir los principales logros laborales en la trayectoria del candidato.
Aunque esta sección pueda prestarse para compartir experiencias negativas de trabajos pasados o el actual, lo óptimo es no hacerlo, pues de lo contrario, se podría estar comunicando algo no favorable como aspirante a la posición. Siempre es mejor enfocarse en lo positivo.
Al hacer estas preguntas, puede que el reclutador quiera darse una idea de lo que podrías esperar en cuanto al lugar de trabajo: compensación económica, estilo de liderazgo, así como la posibilidad de desarrollo profesional.
En esta categoría existen preguntas como: ¿Cuánto percibes actualmente?, ¿Cuáles son tus expectativas económicas?, ¿Cuánto más te deberíamos ofrecer para cambiarte?
Como en toda entrevista, la honestidad juega un papel clave ante preguntas de este estilo, pues el candidato tendrá la oportunidad de compartir lo que esperaría del nuevo puesto y empresa en cuanto a la compensación económica.
Aquí se podrían incluir otro tipo de expectativas como una oficina cercana al lugar de residencia, prestaciones por encima de la ley, si se tiene interés por un modelo presencial, remoto o híbrido, así como el estilo de liderazgo con el que el candidato cree que tiene mejor desempeño y relación.
Usar estas recomendaciones como herramienta para responder preguntas con este enfoque puede ser la diferencia entre seguir en el proceso o ser descartado. Asimismo, es importante que el candidato esté seguro de lo que sabe hacer, lo que podría aportar a la empresa en caso de ser contratado y lo transmita con claridad, al mismo tiempo de presentarse como la mejor opción para la vacante. N
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Alejandra Martínez es responsable de Marketing de Empresas y Estudios de Mercado Laboral en Computrabajo. Los puntos de vista expresados en este artículo son responsabilidad de la autora.
