Durante su visita a la refinería Miguel Hidalgo, en Tula de Allende, el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que, gracias a las inversiones realizadas en este complejo y en los otros cinco que operan en el país, para el próximo año México dejará de importar gasolinas del extranjero.
Acompañado por el gobernador Julio Menchaca Salazar, el López Obrador destacó que en Tula de Allende se está construyendo una planta coquizadora, que procesará combustóleo con el objetivo de producir gasolinas más limpias y reducir la contaminación.
La inversión total asciende a 60 mil millones de pesos. Ante los trabajadores de la refinería, López Obrador garantizó que durante el resto de su administración no les faltará empleo.
Poco antes del mediodía, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), arribó a la refinería Miguel Hidalgo, de Tula para supervisar el funcionamiento general del tren de refinamiento y conocer el avance de la construcción de la planta coquizadora del complejo.
Previo a la inspección, el mandatario federal tuvo un breve acercamiento con representantes de los medios de comunicación, en el que se refirió a temas de interés en la región Tula – Tepeji, entre ellos, el avance en la construcción del nuevo hospital de zona 5 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y la factibilidad de construir un nuevo parque industrial en las tierras de la fallida refinería Bicentenario.
Sobre este último tema, el Ejecutivo nacional compartió la visión de presidentes municipales de la zona, que han pedido emplear ese polígono para otros proyectos a fin de sacarlo de la ociosidad en que ha permanecido desde hace más de 12 años.
“Sí, es factible, que el predio de la fallida refinería, donde Calderón sólo engañó que iba a edificar, pero sólo construyó una barda, todo fue una mentira.., nosotros creemos que se pueden construir plantas, un nuevo parque industrial, estamos construyendo el nuevo hospital del IMSS”.
Miguel Ángel Martíne | Yuvenil Torres I Tula de Allende
