Soldados rusos enviados a Ucrania grabaron un video en el que se quejan de sus anticuados equipos, la ausencia de un comando eficaz y de ser utilizados como carne de cañón.
Desde que se inició la guerra han circulado infinidad de informes acerca de la desmoralización de los soldados de Putin, así como sobre su falta de entrenamiento y los deficientes equipos. Estos problemas afectan sobre todo a los hombres movilizados a resultas del reclutamiento emprendido a fines de septiembre de 2022.
Sin embargo, un video reciente —que hasta este jueves 9 de marzo ha recibido más de 700,000 vistas— ofrece una instantánea sobre algunas de las quejas más perentorias que los soldados rusos han difundido a través de las redes sociales.
Publicado en la cuenta Twitter de War Translated [@wartranslated], el corto muestra a un grupo de soldados rusos destacados en un lugar no divulgado, posando detrás de un hombre en primer plano, quien dice: “Hacemos un llamado al comandante en jefe Vladimir Putin”.
"We are people, not meat"
Mobilized from the Kaliningrad, Murmansk and Arkhangelsk regions complained about the intimidation of the command.
They also stated that they use weapons from the 40s, including mortars and guns.
They are being threatened with punitive measures. pic.twitter.com/1CcWhRJy4M
— WarTranslated (@wartranslated) March 6, 2023
El soldado prosigue explicando que fueron reclutados en las ciudades rusas de Kaliningrado, Múrmansk y Arcángel, y que prestaban servicio en la 5ª Brigada Motorizada.
En el listado de quejas sobresale el hecho de que dicha brigada no recibió capacitación alguna en estrategia ni táctica. El recluta añade que los comandantes los envían a combatir, pero no intervienen en el asalto. Y una vez en el frente, no cuentan con respaldo de artillería alguno, ni siquiera con los medios para realizar actividades de vigilancia, bien sea de día o de noche.
“Nos ordenan atacar sin apoyo de vehículos blindados o artillería”, revela el soldado. Y agrega que las tropas usan “armas de la década de 1940, desde morteros hasta fusiles”.
El aparente portavoz del grupo reveló que no hay operaciones de reconocimiento aéreo, que no reciben órdenes por escrito y que su brigada recibió entrenamiento solo como defensa territorial, no como unidad de asalto. De hecho, la primera vez que los enviaron a combatir, seis miembros de la brigada perdieron la vida en una trinchera.
“Pedimos que presten minuciosa atención a los preparativos de asalto de nuestra unidad”, declara el hombre, y añade que “[los comandantes] incluso han dispuesto medidas punitivas” contra el grupo por considerarlos alborotadores; entre otras cosas, encerrarlos en sótanos.
“No somos alborotadores, sino hombres de entre 30 y 40 años, con familias, hijos, y educación superior”, protesta el soldado. Otro integrante del grupo se queja de los decrépitos vehículos de combate. “Estamos muriendo por nada; en pleno siglo XXI, nos envían en ataques frontales o a campos de batalla vacíos”, acusa el recluta anónimo.
“Así no es posible combatir, y nunca alcanzaremos la victoria con tantas bajas”. Mientras que en otros frentes reservan al personal y utilizan vehículos y artillería, “aquí sucede todo lo contrario”.
“No somos carne de cañón. Estamos dispuestos a combatir con dignidad”, concluye el soldado no identificado.
Newsweek se puso en contacto con el Ministerio de Defensa ruso para obtener comentarios sobre las quejas, las cuales se dan a conocer justo cuando los analistas occidentales hacen notar que las fuerzas de Putin utilizan equipos anticuados para compensar las enormes pérdidas de vehículos. El Ministerio no respondió al momento de publicar esta nota. N
(Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek).
