Un niño de 10 años mató de un disparo en la cabeza a su compañero de clase, un año mayor, por ganarle en un videojuego, en una empobrecida región del estado de Veracruz, informaron las autoridades.
El hecho se registró el domingo 15 de enero en una tienda que renta consolas y videojuegos, cuando el menor agresor se molestó porque otro niño, identificado como Samuel, de 11 años, le ganó una partida, por lo que fue a su casa, tomó una pistola de sus familiares y regresó al local para dispararle.
“Lo único que pido es que me ayuden a hacer justicia, porque mi hijo murió por culpa de los padres de ese niño que mató a mi hijo, porque es una falta de responsabilidad dejar una pistola en la mesa como si fueran cosas de comer”, dijo a la prensa Leticia, la madre del niño fallecido, durante el sepelio del martes.
Sin embargo, el niño agresor y su familia huyeron. El gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García, calificó como “triste” el hecho de que un menor tenga acceso a un arma.
“Tiene que actuarse apegado a derechos para ver las responsabilidades por el arma, porque sin duda hay responsabilidades”, dijo el lunes.
A comienzo de enero, En Estados Unidos, un infante de seis años disparó contra su maestra en una escuela del estado de Virginia, hiriéndola de gravedad. En contexto, Veracruz es uno de los estados más violentos de México por las disputas entre narcotraficantes y de estos con fuerzas de seguridad.
Desde 2006, cuando el entonces presidente Felipe Calderón lanzó una ofensiva antidrogas, se han registrado unos 340,000 asesinatos y decenas de miles desaparecidos, la mayoría atribuidos al crimen organizado.
Aunque es un hecho funesto lo ocurrido en Veracruz, no es la primera vez que un menor en México porta un arma. En enero de 2020, José Ángel, un estudiante de 11 años del Colegio Cervantes de Torreón, disparó a su maestra e hirió a seis de sus compañeros para después terminar con su propia vida.
En ese entonces, el único detenido fue el abuelo del niño, de 58 años, ya que en su domicilio tenía las pistolas. No obstante, en octubre de ese año recuperó su libertad.
Tiempo atrás, en 2017, dentro del Colegio Americano del Noroeste, en Nuevo Léon, un estudiante de 15 años también abrió fuego contra la docente y otros tres compañeros del grupo. Posteriormente cargó la pistola y la accionó contra sí mismo. N
