El covid-19 puede desencadenar respuestas inflamatorias más fuertes en los hombres, lo que resulta en cambios en su inmunidad funcional mucho después de la recuperación, señala un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad de Yale, en Estados Unidos.
Los efectos a largo plazo de la infección en el sistema inmunitario han intrigado durante mucho tiempo a John Tsang, un inmunobiólogo de Yale. Después de que el cuerpo se haya enfrentado a un patógeno, ¿el sistema inmunitario vuelve a la línea de base anterior? ¿O una sola infección la cambia de maneras que alteran cómo responderá no solo a un virus familiar, sino también a la próxima nueva amenaza viral o bacteriana a la que se enfrenta?
Tsang ha creído durante mucho tiempo que el sistema inmunitario vuelve a la línea de base estable anterior después de la infección viral. La aparición de la pandemia de covid-19 en 2020 le permitió a él y a sus colegas poner a prueba esa teoría. La respuesta, encontraron, depende del sexo del individuo, según un estudio publicado el 4 de enero en la revista Nature.
Para el estudio, un grupo de expertos analizó sistemáticamente las respuestas inmunitarias de las personas sanas que habían recibido la vacuna contra la gripe. A partir de esos datos, compararon las respuestas entre aquellos que nunca se habían infectado con el SARS-CoV-2 y aquellos que experimentaron casos leves pero se recuperaron.
Para su sorpresa, descubrieron que los sistemas inmunitarios de los hombres que se habían recuperado de casos leves de covid-19 respondieron de manera más sólida a las vacunas contra la gripe que las mujeres que habían tenido casos leves o los hombres y mujeres que nunca se habían infectado. En esencia, los estados inmunitarios basales en hombres previamente infectados con SARS-CoV-2 se alteraron de maneras que cambiaron la respuesta a una exposición diferente a la del SARS-CoV-2, dijeron los autores.
“Esto fue una sorpresa total”, dijo Tsang. “Las mujeres suelen tener una respuesta inmune general más fuerte a los patógenos y las vacunas, pero también tienen más probabilidades de sufrir enfermedades autoinmunes”.
Los hallazgos también pueden estar vinculados a una observación hecha al principio de la pandemia: los hombres tenían muchas más probabilidades de morir de una respuesta inmune desbocada que las mujeres después de contraer covid-19. Incluso los casos leves, según sugieren los nuevos hallazgos, podrían desencadenar respuestas inflamatorias más fuertes en los hombres que en las mujeres, lo que resulta en cambios funcionales más pronunciados en el sistema inmunológico masculino, incluso mucho después de la recuperación.
Su análisis imparcial del estado del sistema inmunitario hasta el nivel celular individual reveló varias diferencias entre los hombres recuperados por covid-19 y los controles sanos y las mujeres recuperadas de covid-19, tanto antes como después de recibir las vacunas contra la gripe. Por ejemplo, los varones previamente infectados produjeron más anticuerpos contra la gripe y produjeron niveles más altos de interferones, que son producidos por las células en respuesta a infecciones o vacunas. En general, las mujeres sanas tienen respuestas de interferón más fuertes que sus homólogos masculinos. N
