Un grupo de científicos desarrolló un combustible de aviación neutro en carbono. Este combustible, denominado como futurista, utiliza agua, dióxido de carbono y luz solar para impulsar motores a reacción.
Los investigadores en Suiza son los primeros en producir el combustible en un generador de energía en lugar de en un laboratorio.
La cantidad de combustible sintético para aviones que emite cuando se quema en el motor de un avión es igual a la cantidad consumida durante su producción en una planta solar, por lo que su huella de carbono es neutral.
El combustible será aún más ecológico si, en un futuro no muy lejano, el equipo puede capturar dióxido de carbono del aire y usarlo en el combustible.
El queroseno hecho con energía solar, o combustible para aviones, es totalmente compatible con la forma actual en la que se almacena, distribuye y utiliza el combustible en el motor de un avión.
También se puede mezclar con queroseno de origen fósil, dice el equipo.
En 2017 el equipo comenzó a ampliar su diseño y construyó una planta de producción de combustible solar en el Instituto IMDEA Energía de Madrid.
La estructura está compuesta por 169 paneles reflejantes de seguimiento solar que redirigen y concentran la radiación del sol en un reactor solar en la parte superior de una torre.
Luego, la energía solar concentrada impulsa los ciclos de reacción de oxidación-reducción (redox) en el reactor solar, el cual contiene una estructura porosa hecha de cerio, un polvo pesado blanco o amarillo.
El cerio es un elemento que no se consume, pero se puede usar una y otra vez, convierte el agua y el dióxido de carbono, que se inyectan al reactor, en gas de síntesis (también llamado syngás), que está hecho de hidrógeno y monóxido de carbono.
Posteriormente, el syngás se envía a un convertidor de gas a líquido, donde finalmente se procesa para crear hidrocarburos líquidos que incluyen queroseno y diésel.
Durante nueve días descubrieron que la eficiencia energética de la planta fue del 4 por ciento. Ahora el equipo está trabajando para aumentarla al 15 por ciento.
Los aviones son responsables de alrededor del 5 por ciento de las emisiones globales y sus motores funcionan con queroseno o combustible para aviones, un combustible de hidrocarburo líquido que tiende a derivarse del petróleo crudo.
Hoy en día no existe una forma limpia y eficaz de volar aviones.
“Somos los primeros en demostrar toda la cadena de procesos termoquímicos, desde el agua y el CO2 hasta el queroseno, en un sistema de torre solar completamente integrado”, dijo uno de los autores del estudio, el profesor Aldo Steinfeld, del Instituto Federal Suizo de Tecnología (ETH) en Zúrich.
“Con nuestra tecnología solar demostramos que se puede producir queroseno sintético a partir de agua y CO2 en lugar de derivarlo de combustibles fósiles.
“La cantidad de CO2 emitida durante la combustión de queroseno en un motor a reacción es igual a la consumida durante su producción en la planta solar.
“Eso hace que el combustible sea neutro en carbono, especialmente si el CO2 que usamos como ingrediente se captura directamente del aire, con suerte, en un futuro no muy lejano”.
“Esta producción de combustible en la central solar de torre se operó con una configuración relevante para la implementación industrial, lo cual marca un hito tecnológico encaminado a la producción de combustibles de aviación sostenibles”.
Los hallazgos se publicaron en la revista científica Joule, en un artículo titulado “Una central solar de torre para la producción termoquímica de queroseno a partir de H2O y CO2”. N
(Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek).
