LAS REDES sociales han generado distintos modelos de negocio por medio de sus usuarios, pero ninguno ha sido tan efectivo como la gran cantidad de opciones que ofrece OnlyFans, una plataforma diseñada para que quien publique contenido, incluida pornografía, pueda cobrar por verlo, razón por la cual la aplicación ha pasado de 10 millones de usuarios a 150 millones en aproximadamente dos años.
La plataforma fue desarrollada en 2016 por la compañía Fenix International Limited como un espacio para creadores de contenido. Pero todo cambió con el arribo del empresario ucraniano Leonid Ravinsky, propietario del sitio web MyFreeCams, en la cual se consume contenido sexual, desde estriptís hasta masturbación. En junio de 2020 ya había generado 725 millones de dólares provenientes de casi 450,000 usuarios. En menos de cinco años, OnlyFans se convirtió en una de las redes sociales más redituables y populares de todo el mundo.
La plataforma de micromecenazgo ha sido muy relacionada con la prostitución, ya que hasta cierto grado cumple funciones similares. Se pueden subir tres tipos de contenidos: audios, videos y fotografías.
Otra de las razones por las que la aplicación se llenó de creadores de la industria pornográfica fue la llegada del covid-19, pues los rodajes y producciones fílmicas se detuvieron. Desde el inicio de la pandemia, OnlyFans ha registrado una media de un millón de usuarios nuevos diarios, con lo que sus ingresos han repuntado hasta en un 553 por ciento, según datos de The Financial Times.
“El crecimiento de esta forma de sexo transaccional en el ciberespacio ha sido una alternativa a la falta de oportunidades de practicar sexo en el mundo real”, opina Josep Maria Tamarit, docente de Derecho Penal de la Universidad Oberta de Catalunya (UOC). “Las circunstancias actuales de los jóvenes favorecen que muchos puedan decidir ganar algún dinero de este modo debido a la precariedad laboral, la evolución en la forma de vivir la sexualidad y la familiaridad con las tecnologías de la información y la comunicación de los nativos digitales”, añade.
El 20 por ciento de las ganancias de OnlyFans son directamente para la plataforma y el 80 por ciento se mantiene intacto para los creadores. Con una demanda tan grande y ganancias considerables, también se ha contabilizado un incremento en el número de personas que están buscando generar dinero de esta forma. Con base en los datos proporcionados por la aplicación, hay más de un millón y medio de creadores, los cuales generan 5,000 millones de dólares al año.
No obstante, este modelo de negocio digital tiene un lado negativo para los creadores: se ha encasillado a estas personas en una forma despectiva sobre el trabajo sexual, siendo señaladas en discursos de objetificación y cosificación.
“Es un trabajo sexual muy reducido, un fragmento de un mundo mucho más amplio”, considera Livia Motterle, académica del Centro de Investigaciones y Estudios de Género de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). “La razón económica es el 90 por ciento de lo que impulsa a una mujer a entrar en el trabajo sexual, y la crisis económica amplifica este fenómeno”.
De igual forma, indica que “la sociedad piensa que es algo malo, no está reconocido como un trabajo y ellas (las creadoras) sufren el estigma público”.
Luego de investigaciones realizadas por la British Broadcasting Corporation (BBC), se filtraron documentos relacionados con la plataforma en los que se descubrió cierta tolerancia hacia actividades ilegales, especialmente pornografía infantil. Entre otros contenidos, la investigación descubrió casos de bestialidad, servicios de prostitución e incesto.
“El hecho de que la violencia se traslade del plano físico al ámbito en línea no significa que no pueda provocar los mismos efectos sociales sobre las personas que la padecen”, manifiesta Ana Bernal-Triviño, profesora en Estudios de Ciencias de la Información y de la Comunicación en la UOC. “Al fin y al cabo es lo mismo que el mundo real, en el fondo se está cosificando a las personas y se está promocionando la compraventa de su cuerpo”.
Tras enfrentarse a un creciente escrutinio por parte de los proveedores de pagos, incluida Mastercard, que han impuesto restricciones más estrictas a quienes venden contenido para adultos, en agosto pasado la plataforma anunció que prohibiría el contenido sexualmente explícito en la plataforma.
“OnlyFans prohibirá la publicación de cualquier contenido que contenga conductas sexualmente explícitas. Para garantizar la sostenibilidad a largo plazo de la plataforma y seguir albergando una comunidad inclusiva de creadores y seguidores, debemos desarrollar nuestras pautas de contenido”, explicó en un comunicado.
Sin embargo, la decisión fue revertida pocos días después tras una gran cantidad de reacciones sobre todo de trabajadoras sexuales. N
