EL JUICIO de una auxiliar de enfermería, al parecer con problemas psíquicos, acusada de haber apuñalado a cuatro residentes de un centro para discapacitados, comenzó este martes en Alemania.
Inés Andrea R., de 52 años, sospechosa de cuatro asesinatos y tres intentos de asesinato, fue internada en una institución psiquiátrica por signos “evidentes” de enfermedad mental, según la fiscalía.
El juicio, que durará hasta principios de diciembre, se celebra en el tribunal de Potsdam, en el sur de Berlín, donde se produjeron los hechos en abril.
¿Qué puede hacer que un cuidador mate a cuatro personas con discapacidad en su lugar de trabajo? Esta es una de las cuestiones que decidirá el tribunal de Potsdam en Alemania. A partir de este martes Inés Andrea tendrá que explicar los cuatro asesinatos, de los que está acusada, que ocurrieron entre el 27 y el 28 de abril de 2021.
Esa noche, dos mujeres y dos hombres de 31 a 56 años fueron apuñalados hasta la muerte en el centro de Thusnelda-von-Saldern-Haus, Potsdam, cerca de Berlín. Otras tres personas resultan heridas.
Las siete víctimas no pudieron defenderse. Después de estos eventos de “violencia intensa y extrema”, según la policía, la cuidadora Inés Andrea R. regresó a su casa y luego advirtió a su marido.
Fue él quien alertó a la policía. Después de ser arrestada, esta mujer fue internada en un centro de atención psiquiátrica debido a signos “obviales” de trastornos mentales, según la fiscalía. Además de las razones del acto, el tribunal de Potsdam debe determinar si puede o no ser considerado responsable de sus acciones, dado su estado mental.
La acusada se aseguró de que esa noche sus dos colegas estuvieran ocupados antes de atacar a los residentes que sabía “que no podían defenderse”, dijo.
Sin entrar en detalles, Inés Andrea R., madre de dos hijos, uno de ellos discapacitado, contó que siempre quiso ser enfermera y que durante muchos años sufrió problemas psíquicos.
La institución para la que trabajaba Inés se especializa en acoger y apoyar a las personas con discapacidades físicas o mentales, en particular a pacientes ciegos y autistas. Alrededor de 65 personas viven en esta estructura que emplea a más de 80 empleados. Es una parte integral de un sitio que incluye talleres, vivienda e incluso escuelas.
Este tipo de masacre en un entorno médico sigue siendo rara en Alemania. En junio de 2019, la enfermera Niels Högel fue condenada a cadena perpetua por el asesinato de 85 personas en hospitales de Oldenburg, en el noroeste del país, y Delmenhorst, una ciudad cercana. Entre 2000 y 2005, causó un paro cardíaco en sus pacientes para tratar de resucitarlos y así darse una postura heroica. N
Con información de Marianne
