RECOMPENSA de 10 millones de dólares es la oferta del gobierno estadounidense a cambio de información sobre ciber extorsionadores. Las autoridades busca frenar los ataques de ransomware, que según funcionarios de ese país se han originado desde Rusia.
El Departamento de Estado informó que pagaría 10 millones de dólares a cualquiera que pueda identificar o localizar a una persona que ataque la infraestructura crítica de Estados Unidos “mientras actúa bajo la dirección o bajo el control de un gobierno extranjero”.
Como parte de una acción coordinada, el gobierno federal también presentó el sitio web StopRansomware.gov que ofrece pautas a empresas, grupos e individuos sobre cómo protegerse y cómo responder a los ataques.
Merrick Garland, fiscal general del Departamento de Justicia, dijo que trabajan para contrarrestar este tipo de ataques digitales. “Pero no podemos hacerlo solos. Es fundamental que los líderes empresariales de todas las industrias reconozcan la amenaza, prioricen los esfuerzos para fortalecer sus sistemas y trabajen con las fuerzas del orden informando de estos ataques con celeridad”, explicó.
Durante 2021, se han registrado una serie de ataques de ransomware que han interrumpido operaciones en un importante oleoducto de Estados Unidos, en una fábrica procesadora de carne y en la empresa de software Kaseya, este último afectó a 1,500 empresas.
El año pasado se pagaron 350 millones de dólares en extorsiones a piratas informáticos, un aumento del 300 por ciento respecto de 2019, según el Departamento de Seguridad Nacional.
Los funcionarios estadounidenses dicen que muchos de los ataques se originan en Rusia, aunque está en debate hasta qué punto hay participación estatal. Rusia niega su responsabilidad.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, planteó el tema con énfasis en una cumbre el mes pasado con su homólogo ruso, Vladimir Putin, y, más recientemente, en una llamada telefónica, amenazando con tomar medidas directamente si Moscú no frena este tipo de ataques. N
