Se desbordaron los contagios por Covid-19 en Puebla, las cifras superan los 350 casos diarios y las 30 muertes, hay un temor por el colapso del sistema de Salud que podría quedar rebasado los siguientes días en caso de mantenerse esta tendencia.
El gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, reconoció el día de ayer que era necesario realizar un pacto de Salud que nos mantuviera en confinamiento y reiniciar actividades cuando la crisis lo permita, de no haber una contención en los próximos días “esto se puede convertir en una gran catástrofe”, sentenció.
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Atrás quedaron las recomendaciones del caldo de guajolote o la absurda idea de que el coronavirus no era una enfermedad que le diera a los pobres. Hoy hay dos secretarias a nivel estatal con el padecimiento, sin saber exactamente su estado de salud, hay una gran inconformidad social por la manera en que se ha actuado para contender la pandemia y miles de personas padeciendo la crisis económica.
Miguel Barbosa pintó su raya desde hace varias semanas con el gobierno federal, sus mensajes de descalificación y autosuficiencia han sido un lastre para generar apoyos a favor de los poblanos.
Las medidas de prevención fueron más ocurrencias que acciones de gobierno, que ante los continuos enfrentamientos con propios y extraños terminaron siendo un llamado a misa. No hay liderazgo por parte del gobernador Miguel Barbosa ante la pandemia, los hechos así lo han demostrado.
El panorama es desolador, cada vez son más gente exigiendo apoyos, como es el caso de los habitantes de Canoa, cada vez es más necesario contar con camas y personal capacitado para pacientes Covid-19. Médicos exigiendo una base que les ha sido negada por años, policías que salieron a las calles a demandar un trato justo, un compromiso de campaña que como siempre no se cumple, ante amenazas los uniformados regresaron al trabajo con un pequeño aumento; y aún así presumen que la delincuencia ha bajado, ¿será porque ni la delincuencia quiere enfermarse?
Es cierto que la apatía también cobra facturas, en Puebla se ha pagado muy caro la desidia por nuestros gobernantes. Miguel Barbosa dijo que sería gobernador del estado, y lo logró, para qué ostentarse de poder cuando la sociedad que gobierna se encuentra sumida en una crisis sanitaria y económica.
Miguel Barbosa y su gobierno están rebasados
Con información de Diario Puntual
