Las iniciativas presentadas por los diputados Gerardo Serrano, Héctor Mendizábal y Eduardo Guillén Martel proponen la “prohibición a los establecimientos comerciales y mercantiles para proporcionar a sus clientes bolsas de plástico desechable para el traslado de sus mercancías”.
De acuerdo con el diputado Guillén Martel, en caso de aprobarse, la reforma entraría en vigor luego de un año, y una vez transcurrido el tiempo si “los establecimientos comerciales y mercantiles incurren en desacato pueden hacerse acreedores a una multa equivalente de cincuenta a sesenta mil días de la unidad de medida y actualización vigente en el momento de imponer la sanción.”
Para el análisis de la reforma la Ley Ambiental del estado, la Comisión de Ecología y Medio Ambiente se reunió con representantes de Greenpeace para hablar sobre la adecuada definición de conceptos para evitar ambigüedades en los materiales que se utilizarían para suplir las bolsas de plástico y popotes.
En relación con lo anterior, el diputado Serrano Gaviño mencionó que existen diferentes materiales alternos que provocarían un impacto menor en el medio ambiente, además de que su costo es similar a los materiales actuales, y por lo tanto el uso de estos no afectaría a la economía de los comercios.
De acuerdo con la exposición de motivos que presenta en su iniciativa, Gaviño establece que en México se usan alrededor de 20 millones de bolsas plásticas al día, y de ellas el 99% termina en tiraderos.
Para San Luis Potosí se estima que las bolsas desechadas generan el 50% de las inundaciones y encharcamientos debido a la obstrucción de coladeras y añadió que el tiempo que tardan estos materiales en degradarse es de 150 a 400 años.
