Lo que empezó como un comentario al aire de Donald Trump, se ha convertido en un proyecto de seguridad en Estados Unidos. Este lunes, el presidente ordenó al Pentágono la creación de una fuerza armada espacial para asegurar el “dominio estadounidense” fuera de la Tierra.
“Me estoy dirigiendo al departamento de Defensa y al Pentágono para que comiencen inmediatamente el proceso necesario para crear una fuerza espacial como la sexta división de las fuerzas armadas”, anunció Trump durante el Consejo Nacional Espacial, realizado en la Casa Blanca.
El mandatario dijo que el grupo trabajará aparte de la fuerza aérea, aunque no dio detalles ni su rol específico. Además, la iniciativa aún debe ser aprobada por el Congreso de Estados Unidos.
La creación de una fuerza armada espacial apareció por primera vez en el discurso de Trump en marzo de este año, ante un grupo de marinos en San Diego California. “El espacio es un dominio de guerra, como la tierra, el aire y el mar. […] Tal vez necesitamos una nueva fuerza, la llamaremos Fuerza Espacial”, dijo el presidente.
Ante las risas de aquél día, Trump apuntó que “desde el principio, la mayoría de nuestros astronautas han sido soldados y marineros, aviadores, guardacostas e infantes de marina. Y nuestros miembros del servicio serán vitales para garantizar que Estados Unidos continúe liderando el camino hacia las estrellas. Vamos a liderar el camino en el espacio”.
Su declaración se volvió generó burlas y memes en internet con referencias a Star Wars y Star Trek. Sin embargo, el presidente recibió hoy los aplausos de funcionarios estadounidenses que asistieron al consejo.
De concretarse, la iniciativa iría en contra del espíritu del derecho internacional, informó Newsweek. El Tratado de las Naciones Unidas sobre el espacio ultraterrestre de 1967 fue firmado para evitar que la Unión Soviética y Estados Unidos militaricen el espacio para ganar ventaja durante la Guerra Fría, y define el espacio exterior como la “provincia de toda la humanidad”, destacando su uso “con fines pacíficos”.
El acuerdo prohíbe probar armas en el espacio, basar armas de destrucción masiva en órbita y establecer bases militares u otras instalaciones en la Luna u otros “cuerpos celestes”.
Trump anunció también la firma una orden sobre manejo del tráfico espacial, que tendría como fin supervisar objetos en órbita y evitar colisiones y el impacto con escombros presentes en el espacio.
La noción de un futuro donde los estados rivales luchan en el espacio no es nueva. El espacio ya es utilizado por los estados con fines militares, como los satélites para la vigilancia, y fue un foco de investigación de armas durante la Guerra Fría.
En 2015, el Departamento de Defensa dio a conocer el Joint Interagency Combined Space Operations Center (JICSpOC) “junto con el Comando Estratégico de los Estados Unidos, el Comando Espacial de la Fuerza Aérea y la comunidad de inteligencia”.
“El centro tendrá la capacidad de desarrollar, probar, validar e integrar nuevas tácticas, técnicas y procedimientos del sistema espacial en apoyo de las operaciones espaciales del DoD y la Comunidad de Inteligencia”, dijo entonces el Departamento de Defensa en un comunicado.
El JICSpOC fue renombrado en 2017 como el Centro Nacional de Defensa Espacial.
Además, Trump no es la primera persona en presentar el concepto de una Fuerza Espacial en el país.
El legislador Mike Rogers, un republicano en Alabama y expresidente del subcomité de fuerzas estratégicas de las Fuerzas Armadas de la Cámara de Representantes, hizo flotar la idea de una Fuerza Espacial en 2017.
“Tenemos que reconocer que la estructura espacial de seguridad nacional está rota”, dijo en un discurso en el 33º Simposio espacial, informó Space News.
